La segunda carrera que sirve de test para el Tour de Francia este año ha quedado bastante atrás que su homóloga Dauphiné, tanto en participación como en recorrido, donde se echa en falta la alta montaña que define al país. Tampoco habrá crono plana, otra de las marcas típicas de la carrera.
LIBRO DE RUTA
LISTA DE PARTICIPANTES
La primera etapa consiste en dos circuitos, el primero incluye la interesante subida a Michaelskreuz y se afronta al principio y al final del recorrido, entre medias se mete el segundo bucle básicamente plano por el borde de varios lagos. Situamos como candidatos a Jan Christen, Neilson Powless y Romain Gregoire.
El segundo día tiene un trazado cómodo hasta que quedan unos setenta kilómetros a meta, donde empiezan una serie de subidas no muy exigentes, pero que alteraran la estabilidad del pelotón. Los últimos kilómetros pican para arriba, por lo que la llegada es para corredores de mucha potencia. Aquí tendrán opciones los corredores con punch como Óscar Onley, Mauro Schmid y puede ser la primera ocasión para ver con protagonismo a Joao Almeida, el claro candidato para el triunfo final.
Jornada similar a la del anterior día, con ciento cincuenta kilómetros más tranquilos a cambio de unos treinta finales más movidos. En esta ocasión, en cambio, las ascensiones finales son más exigentes, con rampas más duras, por lo que el perfil escalador del vencedor se debe acentuar. Nueva oportunidad para corredores como Kevin Vauquelin, o quizás tras dos días de desgaste haya la posibilidad de una fuga con opciones de llegar, lo que conlleva la dificultad del pronóstico, nos arriesgamos con Chapoussin y Javi Romo.
Llegada a Italia, con uno de esos trazados vintage a los que nos tiene acostumbrados el Tour de Suiza. Básicamente llano al principio, luego la larga subida a Spluga, y el aún más largo descenso hasta Piuro. Spluga puede ser el puerto de mayor desnivel de la carrera, pero excepto para los sprinters menos dotado para la montaña no debería ser un problema para ningún corredor. Apsotamos por Christian Scaroni, Antonio Morgado o Andrea Baglioli.
La tradicional meta de La Punt sirve en esta ocasión como punto de salida de la etapa reina, en la que se atravesaran dos ascensiones importantes, pero por su cara más benevolente: Julierpass y San Bernardino, antes del doble paso por la nueva vertiente de Castaneda, muy dura, estrecha y llena de horquillas, ampliada en la segunda ascensión hasta Santa Maria, donde acaba la etapa. Situamos como candidatos a la etapa de nuevo a Joao Almeida, Félix Gall y Matthew Riccitello.
La sexta etapa debe ser la más tranquila, con un par de ascensiones interesantes a más de cien kilómetros de meta y un trazado posterior básicamente plano, quizás es la única llegada masiva de la semana. Partirán como favoritos Arnaud de Lie, Danny Van Poppel y Madis Mihkels.
Para terminar la semana, volvemos cerca de donde se inició la prueba, con una etapa que podemos calificar de media montaña, con dos ascensiones puntuadas de segunda categoría y una de tercera, donde culminara la jornada. Son ascensiones cortas pero bastante exigentes. Difícil de pronosticar si será fuga o grupo de los favoritos quien se juegue la etapa, así que aquí nombramos a Tiesj Benoot, Roger Adriá y a un combativo pero desacertado Pello Bilbao, en uno de sus últimos “bailes”.
La única prueba contra el cronometro se disputará el ultimo día, en formato cronoescalada de diez kilómetros hasta Stockhütte, con una media en torno al 9%, por lo que, dado el perfil del resto de etapas, es muy posible que sea la jornada decisiva de la prueba. Aquí tendría que imponer su ley Joao Almeida y podrían hacer buen papel corredores equilibrados en cualidades de escalador y crono como Ilan Van Wilder y Laurens de Plus.