PAISAJE (6/10): Formato de puerto vasco, más abierto en el comienzo, cerrado de vegetación en los últimos kilómetros.
TRÁFICO (7/10): De las tres opciones, quizás sea la menos empleada.
ASFALTO (7/10): Todo en doble carril sin arcén, pero en buen estado.
En este caso, al contrario que en su vecino más al sur, lo más duro está al principio, con dos kilómetros superando el 8 %, el segundo rozando el 9 %. Coincide este primer tramo con la zona donde aún se mantienen reminiscencias urbanas, por el polígono que dejamos a la derecha. En la segunda horquilla pasaremos junto a un vertedero, afortunadamente bien tapado a nuestra visión.
Iremos saltando de un caserío a otro hasta llegar a Elosiaga, donde hay un pequeño descanso al paso por el desvío a una sidrería. Venimos de un kilómetro casi al 7 %, y los tres siguientes superarán esa cifra. Al final del primero de ellos pasaremos por el cruce que nos llevaría a Ibarbia y Urrestilla, dos variantes del puerto con tramos de hormigón y mucha pendiente, para los más atrevidos.
El cruce marca también la entrada en el bosque, que nos acompañará en los últimos kilómetros, aunque salteado con zonas de prados. La pendiente en este tramo va descendiendo, con un final rondando el 4 %, que permite cierto descanso previo a la bajada.