La Vuelta 2026 será recordada como la de los cambios. Ya no es un cambio que se salga del extranjero (de Mónaco en esta ocasión) pero sí lo es que se llegue a Canarias con cuatro etapas en las islas. Bueno, eso ya no va a pasar. Unas semanas antes de la presentación se confirmó que no habría final en Canarias. Tampoco en Madrid, donde se coincide con el Gran Premio de Fórmula 1, lo que solapa dos grandes eventos y ahí la Vuelta sale perdiendo. Así que después de todo el final será en Granada.
Luego habrá dos etapas por Francia, la primera con final en Manosque tras 215 kilómetros y la segunda con final en Prat d’Albis, una pequeña estación pirenaica a donde llegará tras una modesta subida precedida del más largo pero muy tendido Col de Mont Louis. Esto no es un cambio: finales en alto desde casi el primer día.
Se entrará en Andorra para hacer una etapa de montaña con varios puertos (Envalira, Beixalis, Ordino y Comella) en tan solo 104 kilómetros. Otro cambio: final en la ciudad y no en alto.
Se pasa a España con una etapa en el Deltebre, donde habrá que prestar atención al viento. Y a partir de ahí se recorre la vertiente mediterránea tanto por la comunidad valenciana como por Albacete, estrenando zonas de media montaña o dándoles un toque nuevo, como la etapa de media montaña en Castellón, con Monte Bartolo, un puerto con un tramo final de tierra (un cambio más: sterrato en la Vuelta).
Final en alto clásico en Valdelinares, etapa llana en Xeraco y final de la primera semana en Aitana, con la típica etapa de media montaña por elinterior de Alicante, si bien estrenando el durísimo puerto del Miserat, eso sí, lejos de meta.
La segunda semana se inicia con una etapa en Albacete aunque esta vez el viento no será protagonista. Sólo una etapa quebrada con final en Elche de la Sierra, en un terreno que da para mucho más.
Etapa llana en Murcia para la primera alta montaña de la vuelta con final en Calar Alto y con Velefique de paso.
Posteriormente etapa de media montaña camino de Loja con un inicio muy rompedor, con Los Guajares y Albuñuelas (kilómetros al 11%, cuidado) y luego un terreno muy quebrado buscando Loja, justo antes de la etapa de La Pandera, encima de Jaén.
La segunda semana terminará con una etapa quebrada en los alrededores de Córdoba. La última empezará con una etapa en Huelva, completamente llana. Al día siguiente habrá una etapa absolutamente llana en torno a Sevilla antes de la contrarreloj. La única crono “larga” de la carrera. Son 32 kilómetros entre Puerto de Santa María y Jerez de la Frontera. A partir de aquí solo quedará la montaña.
Final en Los Reales, con varios puertos por el camino de dureza intermedia. Y la etapa reina, de alta montaña y con final (de nuevo, aquí no hay cambios) en un puerto muy duro con dos pasos por Hazallanas separados por un paso por El Purche y luego la subida al Alto del Alguacil, un gran puerto de 9 kilómetros al 9%. Será el broche a la alta montaña donde se echa de menos un gran puerto de paso como podía ser Las Sabinas.
El último cambio es la última etapa. Solo 100 kilómetros en Granada pero con el repecho de La Alhambra, que se subirá cinco veces y que dotará a la última jornada de un interés del que venía careciendo puesto que se pueden picar segundos.
En definitiva, una Vuelta con muchísima dureza, muy repartida por todo el recorrido pero con varios fallos: los excesivos finales en alto, la escasa contrarreloj individual y la falta deun gran puerto de paso, estando ahí mismo.
