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10 claves para entender el Giro 2014

Un Giro extraño, de opiniones divididas, algunos dicen que aburrido, otros que apasionante gracias a las intrahistorias que se han vivido. Quintana ganó con suficiencia y merecimiento, aunque con la sombra de la etapa del Stelvio, que ensombreció una gesta de tamaños épicos, algo que se echaba de menos en una carrera que suele tener varios de estos momentos.

1. Nairo Quintana ha sido el más fuerte

El Stelvio deslució una victoria que podría haber logrado de todas formas. Le sobraron tres llegadas en alto como Panarotta, la cronoescalada del Monte Grappa y el Zoncolan, donde bien podía haber dado la vuelta a la carrera mostrando su gran golpe de pedal. No ha sido el mejor Quintana que podríamos haber visto, pero sí a un muy buen nivel. Aún así, muy superior.

2. Aru es más corredor de lo que parece

El italiano es la sensación. Sale muy reforzado de este Giro, aunque aún habrá que tener paciencia con él. Astana tiene una joya en sus filas, pero debe cuidarlo con paciencia. Así surgió uno de sus mentores, el ‘tiburón’ Nibali, tirando la puerta del Liquigas a base de subirse al podio del Giro, en 2010. Un magnífico soplo de aire fresco para el ciclismo italiano y mundial.

3. Los rivales, conformistas

Ante una pléyade de jóvenes talentos o ciclistas que no se han visto aún entre los primeros, lo más razonable era lo que sucedió: que todos intentaran conservar su plaza en la general. Salvo Urán, los que sí tenían historial y poco que perder, apenas tenían fuerza, el gran problema.

4. El recorrido, apto para el bloqueo

Las muchas llegadas en alto de corte similar no permitió a los rivales de Quintana reaccionar de una forma distinta. Puertos largos y duros en la meta, cronoescalada implacable y puertos finales como el Zoncolan, donde no cabe más táctica que la fuerza. La única etapa para ver algo diferente fue la del Stelvio.

5. Stelvio, el etapón manchado

Los ciclistas estaban sufriendo una etapa dantesca por el frío y la nieve que conllevaba atravesar altitudes mayores a los 2700 metros. Sin el movimiento controvertido de Europcar y Movistar, tenía visos de convertirse en una gran etapa en su parte final, pero el destino nos ofreció un espectáculo bonito y cruel. Quintana sentenció el Giro, pero en una etapa con sabor agridulce.

6. Feo espectáculo el de la organización

Tweets borrados, mensajes lanzados desde radiocorsa y ninguna responsabilidad asumida por parte de una organización que vio cómo por un error propio voló el rosa de las espaldas de un colombiano como Urán a uno todavía más mediático como Quintana. Una concatenación de fallos que se suma al de no aportar coches de asistencia a algunos ciclistas en la crono del Grappa. Muchas críticas de los corredores por el gran traslado al sur de Italia desde Irlanda, además de por la peligrosidad de las etapas por aquellas tierras, que provocó una huelga encubierta. Muchas cuestiones a reflexionar.

7. Relevo italiano

Por fin se produjo el relevo entre los locales. Antiguamente los transalpinos copaban las primeras plazas de su carrera, pero en esta ocasión sólo dos han finalizado entre los diez mejores. Un buen dato para homogeneizar la carrera y que da un carácter más internacional a su clasificación.

8. Bouhanni, tuerto y rey de los ciegos

No hay que engañarse. El francés ha demostrado jerarquía, pero ante rivales de un rango muy menor. Él, que planta cara a Cavendish en cada volata, pocos rivales ha encontrado en este Giro, donde la participación ha sido nefasta para el sprint.

9. Ulissi, más que un llegador en cuesta

En la crono demostró muy buenas prestaciones. Sólo Urán le superó, y eso que ya quedaba perdido en la general y sin la motivación extra que ello implica. Ganó dos etapas y si no llega a ser por la enfermedad que le asoló la última semana y la caída que le hizo perder cuatro minutos cuando estaba peleando en los primeros puestos, quizás hubiese sido un cliente más para el podio.

10. Colombia y Rolland

Los colombianos han llegado para quedarse. Rolland ha estado muy combativo, al igual que un Arredondo que encontró doble premio con la victoria de etapa y de la montaña. Pantano, Chalapaud, Duarte… un sinfín de buenos ciclistas que han estado delante en casi todas las etapas. Europcar ha demostrado poder ser un dignísimo equipo fuera del Tour.

L.S.

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