El equipo suizo organiza su temporada, esta vez con un fin claro: mejorar sus resultados, al menos en cantidad o calidad de victorias. Así lo afirma el manager general, Jim Ochowicz: “ganar es la palabra mágica”. “Es un año crítico para BMC”, afirma Allan Peiper, director deportivo del equipo.
BMC es una gran estructura con un núcleo de corredores que se encuentra entre lo mejor del planeta. Sin embargo, da la sensación de que sus estrellas se pueden exprimir más en cuanto a número de victorias o calidad de las mismas. Gilbert, uno de los mejores ciclistas del momento en pruebas de un día, tuvo en 2013 un mal año, lo que unido a su irregular 2012 ha hecho cuestionarse si la preparación o elección de su calendario ha sido un acierto.
Evans, que hará 37 años en febrero, ha cumplido subiendo al podio del Giro y dándole cierta presencia. De todos modos, con todo lo que le ha dado el aussie a este equipo, puede permitirse no tener resultados durante un tiempo. Por otro lado, Hushovd ha tenido varios problemas físicos que le han impedido rendir. Con la baja de Ballan, el cuarto campeón del mundo de la plantilla, BMC se ha resentido en las clásicas del norte.
Van Garderen ha bajado el pistón en el Tour, por lo que las cábalas en la ronda francesa no han salido como se esperaba. Así que Peiper ya está en busca de las soluciones: “estamos buscando establecer mejor comunicación y más clara dentro del equipo”.
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