COL D’AUBISQUE POR LARUNS

PAISAJE (8/10): Los tramos urbanos son más notables que en el Tourmalet.

TRAFICO (6/10): Se debe tener precaución en los pasos de Eaux-Bonnes y Gourette.

ASFALTO (8/10): Hasta la estación de esquí bastante bueno, luego empeora ligeramente.

Salva Hernández. desdemispedales.com

La vertiente de Laruns se inicia en el mismo puente sobre la Gave d’Ossau para inmediatamente tomar el giro hacia Eaux-Bonnes. Este tramo, hasta llegar a esta población, es el más llevadero, casi siempre en torno al 5%. Estamos en la vertiente canónica pero citamos también que para llegar a esta población existen dos accesos más, por Assouste y Ass, por si nos queremos poner en «modo explorador».

Tras el paso por el núcleo urbano pero protegidos por las sombra del bosque que nos rodea, vamos a tener que medirnos a las primeras rampas de consideración, hasta el 13%, como nos marca una señal. La pendiente media ya se sitúa claramente por encima del 7% y va creciendo paulatinamente en intensidad a medida que ganamos altura. El paso por dos túneles sucesivos, con nuevas rampas al 10%, es otro punto de reseñable dureza.

Desde aquí hasta la cima la pendiente no baja prácticamente nunca del 8%. El arbolado desaparece poco después del paso por la Estación Invernal de Gourette, desde donde nos quedan cuatro kilómetros para coronar, pero es un tramo muy exigente con varias rampas por encima del 10%.

A kilómetro y medio de la cima, en una herradura, está el Hotel de las Crestas Blancas como última referencia antes del esfuerzo final. El tramo hasta coronar es el más abierto, por lo que los paisajes son impresionantes pero no nos deben alejar de nuestro objetivo. En la cima merece la pena reposar en el restaurante y visitar las placas de André Bach, miembro de la Legión de Honor y presidente del Cyclo Club of Béarn, y Lucien Buysse, vencedor del Tour en 1926.