Es un viejo reto que circulaba por la cabeza del pinteño allá por 2011, justo antes de su positivo y la posterior sanción por clembuterol. Sería un éxito que le incluiría aún más en la leyenda del ciclismo, a sabiendas que el único registro que podría batir sería el número de victorias en la Vuelta a España (posee tres en sendas participaciones). 2015 puede ser el momento elegido por el español para intentar llevar a cabo una gesta que sería irrepetible.
El entorno de Contador ya especuló con esta hipótesis: ¿y si disputa las tres grandes? Era un reto bonito y para el que el mandamás de su equipo, el polémico Oleg Tinkov, ofreció una forma de hacerlo posible. Ofreció un millón de euros al corredor que ganara las tres vueltas de tres semanas presuntamente para igualar fuerzas con sus adversarios.
Posteriormente, pese a que no se trataría de la primera bravuconada sin consecuencias del ruso, se afirmó rotundamente que esa idea quedaba en el olvido. Sin embargo, también se anunció que el líder del Tinkoff-Saxo disputaría el doblete Giro–Tour en 2015. Extraño en cuanto el ganador de la edición de 2011 no suele tomar la salida en Italia a no ser que las circunstancias le obliguen a ello. Recordemos los dos antecedentes en los que formó parte del Astana toda vez que supuestamente se encontraba en la playa de vacaciones. Sin forma, le perdonaron la vida en la primera semana y después se dedicó a conservar y ser el más regular. El equipo kazajo había sido apartado de aquella edición del Tour.
De forma más brillante se llevó la edición de 2011. Fue el más fuerte de principio a fin, aunque tomó la salida en el Giro debido a la inminente sanción a la que iba a ser sometido. Posteriormente aquella victoria le fue arrebatada, pero quedó claro que su participación se debió únicamente a una situación de emergencia donde en cualquier momento sabía que iba a dejar de competir.
¿Ahora acudir a la ronda transalpina, con el desgaste y desventaja que ello supone para su gran objetivo del año, el Tour? Sólo respondería a un plan estratégicamente milimetrado en el que el pinteño podría tomar la salida en el Giro para vencer la maglia rosa. Incluso hacer podio en las tres grandes podría ser un reto atractivo para él. Nadie duda que el mejor Alberto tendrá lugar en el mes de julio, en el que como rivales, por si fuera poco, tendrá a Froome, Quintana o Nibali, no siendo ninguno de la partida en mayo. Esa desventaja será su principal handicap.
Por otro lado, el dorsal 1 de la Vuelta será defendido con mucha probabilidad dependiendo de los resultados que obtenga en las dos primeras grandes. Si obtiene el primer puesto, ¿quién asegura que un ambicioso Contador no esté en Puerto Banús dispuesto a hacer historia y buscar el más difícil todavía?