El francés recupera las sensaciones y vuelve a boca del aficionado, que tendía a sospechar tras el gris Tour que realizó que aquel joven poderoso que sorprendió al tiempo que Wiggins y Froome dominaban el planeta era simplemente otro producto de la imaginación de la prensa. Buscando al nuevo Hinault, las prisas han destrozado a tantas esperanzas que el mérito de reponerse ya es de por sí una hazaña.
En la Vuelta surgió de nuevo. Así fue Luc Leblanc, un auténtico ‘guadiana’ del ciclismo. Bien tenía días que rendía de forma estupenda, o bien desaparecía en carrera. Un genio inconstante, una figura a imitar y evitar al mismo tiempo. Pinot, líder de la FDJ, parece diferente, más regular, más corredor en global. Aún es pronto para dilucidarlo, eso sí.
Esperaremos a observar sus próximas carreras para ver cuánto de Leblanc tiene en su interior. Es fácil que la tranquilidad se termine por asentar en un corredor que ya habrá ganado confianza en sí mismo tras un invierno de presión y especulaciones como el pasado. Ahora ha realizado una muy buena actuación, sí, pero en España, lo cual aleja un tanto la repercusión, aunque la tiene, como es natural.