Recientemente, la UCI ha confirmado el calendario del World Tour para el año 2.017. El nuevo calendario WT pasa ahora a estar integrado por 37 carreras, que ya son. En plan constructivo, vamos a aportar una serie de ideas, una serie de requisitos que se debieran cumplir para que esas carreras pasen a formar parte de tan selecta condición.
En su origen, allá por el año 2.005, el antiguo Pro Tour nos fue vendido a los y a las aficionadas al ciclismo como un invento en el que podríamos ver “a los mejores ciclistas en las mejores carreras”. Evidentemente, la actual masificación de carreras que va a englobar al WT no cuadra con esa idea inicial. Está claro que las principales figuras no van a poder atender ese calendario brutal. Así pues, de entrada, para que el WT sea un calendario verdaderamente atractivo, para que genere expectación entre la afición, debería recoger solamente unas carreras muy exclusivas, con unas características muy diferenciadas del resto de carreras que ofrece el calendario mundial. No parece entonces que esta masificación de la que está siendo objeto el WT sea algo beneficioso para esa estructura.
Consecuentemente con el párrafo anterior, otra característica que ineludiblemente debiera reunir este calendario WT es que en ningún caso coincidiesen en fechas las carreras que lo integraran. Y este solapamiento de fechas, en el año 2.017 va a ir a más.
Otro aspecto que la UCI debiera considerar es el de procurar una mayor transparencia, de cara a los aficionados, sobre los criterios que se atienden para la inclusión de determinadas carreras en ese calendario y no de otras. El hecho de que la inmensa mayoría de la afición desconozca esos criterios no conduce sino a un sinfín de especulaciones, gran parte de ellas con consideraciones negativas acerca de las formas de proceder de la propia UCI en este y otros aspectos…. Una regla inversamente proporcional muy fácil de comprender: a mayor información, menos especulaciones.
Sería muy conveniente que esos criterios incluyesen una cierta tradición y perdurabilidad de las carreras, desde que se han comenzado a disputar hasta que han pasado a formar parte del WT. Para no incurrir en agravios comparativos. ¿Por qué organizaciones muy recientemente creadas han pasado ya a formar parte del WT y otras con muchísima más tradición no lo hacen? Ese tipo de preguntas, en organizaciones ya veteranas, pueden tener efectos muy perjudiciales de cara a la continuidad de esas carreras que se quedan fuera del WT. Y, al menos el calendario español, no está para que los organizadores se vayan desmotivando más y más. Ya que su carrera no pasa a convertirse en WT, por lo menos que no se les quede cara de tontos…
Otra de las cuestiones, quizás una de las más importantes, es que, allá donde se dispute una carrera WT, la afición local al ciclismo demuestre un cierto interés en que ese evento recale en su país. Que acudan a las cunetas de las carreteras a ver el paso de los ciclistas. Y que no se transmita la impresión, a través de las imágenes de televisión, de que se está disputando una carrera ciclista “fantasma”.
Otro tema, también de muchísima trascendencia, es el de constatar, en las ediciones anteriores previas al paso a convertirse en WT, el interés mostrado por los equipos en acudir a ellas. Interés constatado en cuanto a cómo han preparado y disputado esa carrera sus ciclistas. Si han llevado equipos con garantías, si se les ha visto disputar con interés, si los líderes verdaderamente han buscado la victoria… Porque el hecho de que los equipos del WT acudan a esas carreras medio obligados resta la participación de otros equipos del cuadro Continental Pro que sí pudieran tener mucho interés en disputar esa carrera.
No debiéramos olvidar tampoco unas mínimas garantías medioambientales. Que no se vuelvan a repetir episodios como tormentas de arena o excesiva exposición a contaminación.
Por último, ya habría que referirnos a la propia organización en sí de la carrera. Que reúna unos mínimos estándares de calidad en cuanto a lo estrictamente organizativo. Sin decir nombres, ha habido carreras ya este año 2.016 y que van a conformar en el futuro el WT, en las que hemos podido observar, así a vuela pluma, algunos déficits importantes en este sentido.
@ranbarren
