Balance 2021: En el Año I d.F., el otrora tirano del WT vio confirmada la tendencia que se había empezado a vislumbrar en 2020: INEOS ya no es ese poder hegemónico inabordable para sus rivales. Sí, consiguió una sensacional victoria de Bernal en el Giro y sí, volvió al podio del Tour con el tercer puesto de Carapaz pero la sensación que dio, incluso en sus mejores momentos, es la de que ya no es ese rodillo que durante prácticamente una década ha convertido las etapas de montaña de las grandes vueltas en un monólogo tan indiscutible como carente de emoción. Como ver un transatlántico entrar en puerto.
Porque la nueva realidad de INEOS, al menos en 2021, es que ya no tienen a los mejores corredores para las grandes vueltas. La eclosión de los dos eslovenos junto a la inestabilidad de Bernal obligaron a los de Brailsford a reinventarse, lo que no ha impedido que en ese período de transición hayan seguido consiguiendo triunfos de prestigio (no tienen a los mejores vueltómanos pero su nómina de estrellas sigue siendo inigualable), como las cinco etapas y la general final del Giro, o las generales de Catalunya, Romandía, Suiza o Dauphiné. Una hoja de servicios que firmaría cualquier equipo pero que para Sky/INEOS ha sido, durante diez años, sólo “un día más en la oficina”. El regreso a la superélite de Bernal, la eclosión de Hayter, la confirmación de Ganna como el Rey del Crono y el despegue de Pidcock fueron las mejores noticias para ellos en un 2021 que también vivió momentos de zozobra con la sombra de un supuesto conflicto interno entre Bernal y la dirección del equipo que la nueva temporada y el gravísimo accidente sufrido por el colombiano parecen haber enfriado.
Expectativas 2022: En principio 2022 no iba a ser un año muy diferente de 2021 para los británicos pues el capítulo de entradas y salidas no reflejaba grandes movimientos, más allá de la marcha de Rohan Dennis al Jumbo-Visma y de Moscon a Astana (más dolorosa quizá la del aussie pues refuerza a un rival directo en las grandes citas). Para compensarlo llegaba Fraile y regresa Viviani cuatro años después de su marcha. A priori parecía que INEOS sale algo debilitado en el cambio, sobre todo si nos atenemos a sus objetivos principales, por mucho que Viviani pueda proporcionar un buen número de victorias en otros escenarios. Pero llegó el accidente de Bernal y lo cambió todo. Sin su máximo referente a día de hoy en las pruebas por etapas, el objetivo principal de INEOS desde su creación, queda por ver como se recomponen sobre la marcha para sacar una buena nota a final de curso.
Y todo esto pese a que la apuesta de Brailsford no parece estar guiada por la urgencia. O no al menos únicamente pues el equipo no pierde verdadera pegada para la lucha por las generales de las grandes vueltas (más allá, lógicamente, del impacto a corto plazo de la baja de Bernal) y por el contrario, la llegada de los Turner, Sheffield, Plapp, Heiduk y sobre todo, Tulett, más la presencia de Pidcock y Carlos Rodríguez parecen indicar que hay un plan a medio plazo pues hablamos de corredores de menos de veintitrés años y con un futuro más que prometedor. A corto plazo, Porte y Carapaz en el Giro, y Thomas en el Tour, más lo que pueda conseguir Pidcock en la temporada de clásicas, o Yates, Ganna y Hayter en otros escenarios secundarios, serán los que sostengan ese plan de futuro.
El líder:
Richard Carapaz: Las gravísimas lesiones sufridas por Bernal entrenando en Colombia han supuesto todo un varapalo para la planificación de INEOS pero en este río revuelto, el corredor más “favorecido” puede resultar el ecuatoriano Carapaz pues lo más lógico es que él acabe siendo el jefe de filas de facto en las grandes citas del año (veremos si no acaba acudiendo al Tour por mucho que de inicio no estuviese previsto). Con 28 años está ante la oportunidad de su vida de asaltar definitivamente el Olimpo.
El salto:
Thomas Pidcock: Algo ensombrecido por el fulgor de Van der Poel y Van Aert, el británico es uno de los grandes clasicómanos del momento y además con un margen de crecimiento superior al de las dos superestrellas pues apenas tiene veintidós años. Ganador de la Flecha Brabansona, segundo en Amstel, tercero en Kuurne, quinto en Strade, sexto en el Mundial… sólo le falta una gran victoria
La perla:
Ben Tulett: Debutó como profesional con dieciocho años y sin haber cumplido los veinte fue noveno en la general de Polonia y top 15 en Amstel y Flecha Valona. Es la nueva joya de la Corona Británica y llega después de foguearse en el Alpecin de Van der Poel durante los dos últimos años. Por prestaciones y por estar bajo el manto de Brailsford, resulta imposible predecir su techo pero algo sí está claro: puede ser una de las sensaciones de 2022.
Plantilla 2022:
