Balance 2021: Hace ya bastantes temporadas, demasiadas para un equipo de esta jerarquía, que la suerte del Movistar Team va ligada directamente a la de Alejandro Valverde. Nada extraño salvo por el hecho de que la vigencia de un Valverde en la cuarentena es, de por sí, una completa anomalía. Pero aunque sea lo más cerca que vayamos a estar de ver a un corredor “eterno”, Valverde también se está terminando, algo que quedó en evidencia en la pasada campaña. Sí, es absolutamente ilógico que a su edad esté dando el nivel que está dando pero eso no puede esconder que ya no es, ni de cerca, el Valverde de su plenitud. Y eso se hizo más palpable en el número de victorias del equipo (trece, nueve parciales y cuatro finales), lejos de los registros de otros años, pero también de la presencia del equipo en las grandes citas.
Pero el problema no es el murciano, el problema es la absoluta falta de carácter de todos esos corredores que llevan un lustro, más o menos, parapetados tras Alejandro. El año pasado fueron López, Mas o Soler como en temporadas pretéritas fueron Landa o Quintana. Todos por debajo del nivel que se les supone, todos dejando que Valverde saque las castañas del fuego al equipo un año sí y otro también.
Enric Mas hizo segundo en La Vuelta después de haber hecho sexto en el Tour, buenos registros que llegaron, eso sí, sin mucho brillo, más por una mera cuestión de regularidad (ojo, condición necesaria para brillar en una gran vuelta) que por una determinación por alcanzar un objetivo concreto (si no hubiesen “caído” otros favoritos, la sensación que quedó es que Mas podría haber acabado cuarto, séptimo o undécimo, que no habría tomado la iniciativa para buscar un mejor resultado). Por su parte, López fue el corredor más laureado del equipo en 2021, con cuatro victorias, pero claro, luego llegó La Vuelta, pasó lo que pasó, y la temporada del colombiano quedó marcada por un solo hecho.
Más discreta aún fue la temporada de Soler o de Iván Cortina, al que, por lo visto, todavía no le han debido de enseñar a correr en las clásicas. Seguiremos esperando que esas lecciones magistrales que iba a recibir tengan su efecto…
Expectativas 2022: En este lento pero inexorable proceso de debilitamiento que está sufriendo la histórica escuadra de Eusebio Unzue desde hace ya bastantes temporadas, 2022 no es más que un eslabón más de esa larga cadena. Los telefónicos pierden a dos de sus hombres fuertes, de hecho, a su mejor corredor de 2021, Miguel Ángel López, y a Marc Soler, que aunque es cierto que no tuvo un 2021 muy brillante, ha sido de los pocos corredores que en los últimos años ha cumplido. Para suplirlos llegan dos corredores que bajan considerablemente el nivel del equipo pues ni Iván Ramiro Sosa es López, ni Aranburu es, por ahora, Soler, aunque bien es cierto que es un corredor con potencial para dar triunfos al equipo, quizá su mejor baza tras Valverde.
El murciano será por última vez el verdadero estandarte de Movistar. En abril cumplirá 42 años y a finales de año, colgará la bici. Por el camino le espera una despedida que se prevé grandiosa en cuanto al afecto del público y del mundo del ciclismo en general, pero que en cuanto a victorias se antoja árida. Valverde ya no está para medirse de tú a tú con los grandes ciclistas del momento y el problema es que es Valverde, esto es, que tampoco va a gozar de la libertad que puede dar ser un veterano sin reputación alguna. Una victoria de etapa en Giro o, sobre todo, en La Vuelta, sería un excelente colofón a su año de despedida.
En cuanto a Mas, habrá que ver si hay algún cambio de actitud que le lleve, sino a mejorar sus resultados, sí al menos a hacerlo dejando algún momento para el recuerdo. En el Tour cuesta pensar en algo más que no sea el podio pero incluso para ello, tendrá que poner un poco más de su parte. Otra cosa es La Vuelta, en la que ya ha sido segundos dos veces por lo que ha llegado el momento de que intente el asalto al cajón más alto. Al menos que lo intente.
El líder:
Enric Mas: Por primera vez en su carrera no va a tener a nadie dentro de su equipo que cuestione su capitanía. Con Valverde lejos de ser una amenaza y sin otro corredor de su jerarquía en todo el equipo, Enric Mas se encuentra ante la oportunidad pero también ante la obligación de liderar a Movistar en los grandes objetivos seculares de los de Unzue: Tour y Vuelta. Ya no hay excusas.
El salto:
Alex Aranburu: Tras dos años en Astana, el vasco llega a Movistar en el comienzo de su madurez como corredor. Y lo hace a un equipo en el que va a tener todo la libertad y a la vez todo el apoyo para sacar el máximo rendimiento de sus cualidades pues, como sucede con Mas, no tendrá que compartir la capitanía del equipo con nadie (salvo con Valverde en momentos puntuales de esta temporada), un contexto ideal para dar el salto definitivo y convertirse en algo más que un gran outsider en las clásicas.
La promesa:
Matteo Jorgenson: El norteamericano es el más notable de entre los jóvenes del equipo de Unzue. Sin victorias aún como profesional, sí se dejó ver tanto el año pasado como en 2020 en alguna que otra clásica y en fugas por lo que parece cuestión de tiempo que llegue su primer triunfo. ¿Quizás en el Giro, en el que tendrá libertad de movimientos? Veremos…
Plantilla 2022: