El belga envía una carta abierta a la UCI y a los organizadores pidiendo un mayor sentido común a la hora de exigir al ciclista. El corredor de BMC denuncia dureza, longitudes, traslados y condiciones climatológicas extremas. Los riesgos para la salud de los practicantes de un deporte que en alguna medida los puede evitar, aunque los justifica como necesarios por la situación tan precaria en la que el ciclismo vive.
En el comunicado expresa su apoyo al nuevo presidente del máximo organismo, Cookson, y le insta a escuchar al ciclista y a unir causas con él en pos de un ciclismo más limpio y donde el protagonismo del ciclista sea dar pedales, dar espectáculo, y no buscar los límites de la humano o lo vertical.
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