El belga Phillipe Gilbert, que a todos asombrara en 2011 con su triplete en las Ardenas (al que sumó una etapa en el Tour, San Sebastián y el campeonato de Bélgica) vuelve tras un 2014 de recuperación al primer puesto en las candidaturas a las clásicas de asfalto. Tras un 2012 salvado por su Campeonato del Mundo, 2013 fué su peor año. Veremos si 2015 vuelve a verle brillas como antaño.
Nada más y nada menos que 3 monumentos (2 giros de Lombardia y una Lieja-Bastogne-Lieja) adornan su palmarés, junto con un Campeonato del Mundo, tres Amstel Gold Race y una Flecha Valona. Sin lugar a dudas, uno de los mejores clasicómanos de los últimos años, que en 2013 se vino abajo. Tan solo una etapa en la Vuelta a España le dió algo de brillo a su temporada.
2014 fué el año de su reencuentro. No al nivel de 2011, pero sí a nivel competitivo en las grandes citas de un día. Así ganó en Flecha Brabançona y en Amstel Gold Race, además de dos pruebas por etapas menores: Ster Elektrotoer y Tour de Pekin.
Para este 2015 Gilbert se ha preparado con intensidad, demostrando estar en buena forma en las carreras del desierto, rondando la victoria en Dubai. Haut Var, ya en el Europa, ha sido la confirmación de su buen momento, quedando 3º y 2º en las dos etapas disputadas y segundo en la general final.
La temporada de clásicas viene cargada para él. Participa este fin de semana en Het Niewsblad y Kuurne-Bruselas-Kuurne, donde lo tendrá difícil debido al pavé, donde él nunca se ha sentido cómodo. Luego participará en Paris-Niza para afrontar ya en abril las tres grandes citas de las Ardenas: Amstel, Flecha y Lieja. Además, por ahora figura como preinscrito en el Giro de Italia, prueba en la que no participa desde 2009.
Sin duda una de las últimas temporadas en plenitud de un ciclista (32 años) que ha conseguido ser uno de los mejores en las pruebas de un día.
