En este grupo englobamos a varios corredores con gran calidad, pero que suelen necesitar que pasen cosas no habituales para lograr grandes metas.
Empezamos con Mikel Landa, en la que es la gran prueba que más se adecua a sus características, formando parte del equipo Bahrain, escoltado de otro vasco como Pello Bilbao, que quiere repetir el buen papel del año pasado, pero esta vez supeditado a un jefe de filas. También contamos con el ruso Alexander Vlasov, del equipo Astana, y el alto escalador británico Hugh Carthy, en EF, que ya demostró un gran nivel siendo tercero en la pasada Vuelta a España.
Otros nombres serían:
- Emanuel Buchmann, en Bora, un corredor caracterizado por su solidez, tanto que a veces corre de una manera conservadora y poco vistosa, acompañado por Félix Grossschartner y Matteo Fabro.
- Marc Soler, otra esperanza española que por primera vez tomará en solitario la responsabilidad de liderar el equipo Movistar.
- En DSM nos encontramos al sorpresón del año pasado, Jai Hindley y Romain Bardet, que si bien es cierto que ha venido un poco a menos, sigue siendo llamado a tener en cuenta por su gran calidad.
- En Jumbo Visma no presentan los grandes bloques habituales en ocasiones recientes, pero estará el escalador neozelandés George Bennett.
- Dan Martin en Israel, que llega en un momento algo irregular.
- Davide Formolo en UAE, también sin mostrar buen nivel en este año.
- Por último Vincenzo Nibali, que llega siendo duda hasta última hora por una fractura en la muñeca de la mano derecha, la cual mermará su rendimiento, y siendo sinceros, se encuentra en la recta final de su carrera, lejos del corredor que fue, pero un doble ganador del Giro se merece estar citado en el grupo.
