Consideramos que esta medio escalón por encima de los demás, al ser el único favorito que ha desarrollado una preparación normal y en plenitud de facultades. Otro punto a su favor es la experiencia en las grandes vueltas, habiendo ganado la Vuelta a España. Los puntos en contra son un equipo no tan potente como el resto de los rivales, donde solo destacan corredores como Mikel Nieve, Tanel Kangert y Nick Schultz.
Otro hándicap puede ser su falta de solidez, con experiencias como el año pasado donde también llegó en buena forma y decepcionó, en 2019 cuando no estuvo a la altura y en 2018, que se desplomó ante Froome después de haber sido claramente dominador.
Llega en buena forma, de menos a más habiendo disputado esta temporada Strade Bianche, con un resultado discreto; décimo en Tirreno, siendo segundo en la etapa solo detrás de un Pogacar inalcanzable; noveno en Catalunya y como última cita antes de llegar aquí, venciendo con comodidad en el siempre exigente Tour of the Alps.
