Nos encontramos ante el segundo monumento de la temporada en circunstancias muy particulares, normalmente la carrera se disputa en octubre, siendo una de las últimas del calendario, lo que le valió en su momento el sobrenombre de “la clásica de las hojas muertas”; pero que en esta ocasión aparece reubicada en el calendario de una temporada totalmente cambiada por la crisis mundial del COVID en la que nos encontramos.
Tiene una grandísima tradición siendo una prueba disputada desde 1905, figurando en su palmarés grandes nombres como Fausto Coppi, ganador en cinco ocasiones; Alfredo Binda con cuatro triunfos, seguidos, con tres, por Constante Girardengo, Gaetano Belloni, Sean Kelly, Gino Bartali, y Damiano Cunego. Otros vencedores ilustres son Eddy Merckx, Francesco Moser, Bernard Hinault, Tony Rominger o Paolo Bettini… entre otros. Respecto a los Españoles solo contamos en el palmarés con las victorias de Purito Rodríguez en 2012 y en 2013, aunque, como en varias clásicas abrió camino Miquel Poblet. En 1988 fue tercero Marino Lejarreta, y más recientemente ha habido varios podios a cuenta de Samuel Sánchez, Alejandro Valverde, Pablo Lastras y Dani Moreno. El último vencedor es el holandés Bauke Mollema.
RECORRIDO
Partiendo desde la ciudad de Bérgamo serán un total de 231 kilómetros, después de recortar 15 en el tramo al paso por la ciudad de Lecco. Un trazado auténticamente rompepiernas, con cotas en la primera parte de la etapa, como Gallo o Briazza, hasta llegar a la parte decisiva, con los icónicos Madonna del Ghisallo, todo un santuario ciclista, y Muro di Sormano, con pendientes sostenidas de más del 15%. En la parte final, con la carrera previsiblemente bastante rota, se afrontan las subidas al Civiglio y a San Fermo de la Battaglia, que tras un rápido descenso de 5 kilómetros, llega a la ciudad de Como.
PARTICIPACIÓN Y FAVORITOS
Con la temporada trastocada y la disputa de la Dauphiné, que solapa con esta prueba, la participación ciertamente se verá mermada pero siendo un Monumento, obviamente habrá un nivel más que aceptable.
En un primer nivel a considerar favoritos a la victoria, estaría Remco Evenepoel, siendo la auténtica sensación allá donde corre, con las victorias en Burgos y Polonia, llamado en Bélgica el Pequeño Caníbal, estará aquí acompañado de otra revelación, como es el portugués Joao Almeida.
Por otro lado, estará Jakob Fuglsang representando a Astana, todo un equipazo, con el ruso Aleksander Vlasov dando buena imagen desde el reinicio de la actividad ciclista y los dos vascos, Ion Izagirre y Alex Aramburu. Alguien obligado a nombrar es Mathieu van der Poel. Ultramediatico, todavía quizá no ha demostrado lo muchisimo que se espera de él pero hay que ver cómo se desenvuelve en esta ocasión, en una cita de más de 200 kilómetros y sin un gran equipo que pueda arroparle. También hay que señalar a Ineos, con Iván Ramiro Sosa, Richard Carapaz, Gianni Moscon y el irlandés Eddie Dunbar; y Trek con los veteranos y ganadores aquí Vincenzo Nibali y Bauke Mollema, acompañados de Giulio Ciccone y Gianluca Brambilla. Otro de los candidatos muy a tener en cuenta puede ser George Bennett, ganador del Giro Piamontese este mismo miércoles y con un trazado similar, encabezando a un Jumbo – Visma que está inspiradisimo y en el que destacan dos jóvenes valores más como son Antwan Tolhoek y Jonas Vingegaard.
BORA tendrá a dos corredores como Rafal Majka y Max Schachmann; UAE-Emirates también contará con un plantel de bastante nivel, teniendo presentes a Diego Ulissi, Fabio Aru, Sergio Henao, Valerio Conti y el prometedor Brandon McNulty. Sin un gran equipo detrás tenemos a corredores como Tim Wellens en Lotto – Soudal, Wilco Kelderman en Sunweb y Ben Hermans en Israel.
En un segundo nivel, que podrían desempeñar un buen papel, ya podríamos contar con Michael Woods y Simon Clarke del EF; Jesús Herrada en Cofidis, Rudy Molard y Anthony Roux en FDJ, y Odd Christian Eiking o Alessandro De Marchi en CCC.
Patxi Ibáñez Goñi
