No todos los ciclistas se llaman Adam Hansen. Para el australiano del Lotto Soudal la salida de Puerto Banús en la Vuelta a España supone su tercer arranque en una gran ronda durante esta misma temporada. No es la primera campaña en la que el simpático corredor de nuestras antípodas realiza tal machada. Decididamente, lo de Hansen no es lo que se lleva en el ciclismo de nuestros días. Por tanto, para juzgar las ausencias en nuestra Vuelta a España seguiremos un criterio más normalizado en la actualidad, cual es la participación en dos grandes vueltas por temporada.
Sería como ponerse una venda sobre los ojos sino comenzáramos escribiendo sobre Alberto Contador. Tras las dudas sobre su participación en la pasada edición de la Vuelta, resueltas además con victoria final, surgieron similares incógnitas para esta Vuelta 2.015. En las redes sociales se llegó a especular con decenas de teorías. Hecho que ha venido a demostrar que cualquier noticia referente al corredor de Pinto, aunque no verse sobre lo que hace o deja de hacer en el asfalto, eclipsa buena parte de la actualidad de este deporte. Se impuso la lógica. La lógica teniendo en cuenta sus previas participaciones en Giro y Tour. Sobre su calendario de esta campaña ya escribimos en otro artículo. Ya comentamos por entonces que la lógica en el mes de enero de este año quizá hubiera debido ser otra. Pero la lógica a 26 de Julio era su no partida desde Puerto Banús. Es la que se ha cumplido. Opiniones habrá para todos los gustos. Para nosotros su victoria en el Giro, el segundo oficial y el tercero en el fuero interno no sólo del propio Alberto, y su quinto puesto en París justifican ya su temporada.
Con parecidos parámetros a los de Contador debiéramos juzgar las ausencias de Richie Porte y Rigoberto Urán en lo relativo a calendario. Porque en cuanto a rendimiento, no hay comparación posible. Podríamos unir a estos dos el ciclista del Sky Leopold König, a Hesjedal, a Kruijswijk, a Damiano Caruso y también al sprinter del Lotto Soudal, rey del Tour, André Greipel. El alemán cumplió de sobra con sus cuatro victorias. Todos estos ya cuentan con dos grandes rondas esta temporada.
Más llamativas y más difíciles de justificar resultan las faltas de Bardet y Peraud en el AG2R. Ciclistas que no cumplieron en este Tour las expectativas levantadas en el del año pasado y que podrían reivindicarse en la ronda peninsular. Pero en mayor medida todavía resulta justificar la ausencia de Pinot. Un corredor que finalizó con buen golpe de pedal el Tour (victoria en D’Huez) y que debiera, en nuestra opinión, haber corrido la Vuelta para cargarse de moral y confianza. Para demostrarse a sí mismo que el calvario sufrido durante las primeras etapas francesas sólo había sido una concatenación de malos días y mala suerte. Quizás sea la edad la única explicación también de que Warren Barguil no esté en la lista de dorsales, tras su décimo cuarto puesto final en el Tour.
En Astaná podría sorprender la falta de Rein Taaramäe que ha hecho un magnífico mes de agosto con victorias en Burgos y Noruega y que no corrió Giro. Pero próxima salida del equipo kazajo ha prevalecido. Las ausencias de Boonen y Cavendish en Etixx tienen una explicación más sencilla con echar un vistazo al perfil mayoritario de las etapas de la Vuelta. Sea por esta misma razón o por otras consideraciones, la cuestión es que Marcel Kittel no va a correr ninguna gran ronda durante esta campaña 2.015. Lo cual llama la atención, cuando el año pasado fue con bastante unanimidad declarado como el mejor sprinter. Giant Alpecin vuelve a alinear a Degenkolb.
De los que tampoco hicieron el Giro y han corrido el Tour también nos faltarían Gesink, Mollema y Frank. Los dos primeros ya con dilatada experiencia en nuestra ronda.
Juzguen los lectores por sí mismos cuáles de estas faltas de asistencia son o no justificadas. Salvo la del pistolero de Pinto, la carretera y el día a día de la prueba nos los harán olvidar rápidamente.
