Como final de una etapa peligrosísima debido al paso de varias repechos y todo un señor puerto como San Glorio, el corto pero empinado ascenso a La Camperona se presenta quizás como la más temible novedad de esta edición. Con ese kilómetro a más del 19% de pendiente media -algo nunca ascendido en carrera profesional, que nos conste- podría pillar desprevenido a quien no haya afinado con la elección de desarrollos ¿Veremos a algún pro echar pie a tierra?
Martín Cervan