MAR Y MONTAÑA, VIENTO Y TIERRA

DISTANCIA: 160 KILÓMETROS

DESNIVEL ACUMULADO: 4890 METROS

Esta es una etapa que podría parecer de acompañamiento, junto a otra reina también en Asturias, pero que el pelotón debería tomarse con precaución, pues guarda varios secretos que pueden hacer mucho más daño que una gran llegada en alto o el puerto más icónico de la carrera.

El comienzo de la jornada es en Luarca y prácticamente de salida el recorrido ya se pone “bravo”, con la subida al Alto de Ambasvías. Es ideal para montar fugas de cierto nivel, pues además luego viene un tramo muy adecuado para consolidar ventajas, llano pero revirado junto a la costa, donde es difícil hacer trabajo de equipo para reducir diferencias.

Las subidas se retoman tras llegar a Ballota, donde comienza el Alto de Carbonin, una subida muy desconocida, pero que es una auténtica pared. Sin casi descanso los corredores visitaran otra de las vertientes del Alto de Cerezal que luego será decisivo. No le anda a la zaga esta subida a las demás caras del puerto, pues cuenta con un porcentaje medio del 9%. Rápido descenso hasta la siguiente emboscada del día, el puerto de Ablaneo, de nuevo una subida corta con unos tres kilómetros principales muy exigentes. Sin descanso bajada por Villarigán hasta Pravia donde la carrera se vuelve a empinar camino del puerto de Villafría, quizás la subida más relajada del día.

Pero los corredores no tienen que relajarse, pues el transito hasta el puerto principal del día no es nada fácil. Sobre todo por el paso por la localidad de Cudillero, que obliga a bajar a nivel del mar y la subida que remonta es corta pero con rampas muy importantes, perfecta para ir poniendo a los favoritos sobre aviso de lo que viene. El puerto de Peñas del Viento-Sierra de Curiscao tiene todos los ingredientes para romper la carrera más controlada: carretera estrecha, dureza continuada, además de un remate por un tramo de tierra donde se pueden ver grandes persecuciones por parte de los grupos que hayan perdido rueda.

Y más les vale tratar de salvar la situación pronto, pues rápido empieza un descenso que los llevaría al primer paso por meta, situado junto a la planta de una conocida marca de productos lácteos, y el comienzo de la última ascensión de día al Alto de Aguión. Como además lo más duro de esta subida es el principio, al final del puerto se puede llegar desfondado y perder una minutada. Tras coronar se repetiría el descenso previo y la llegada es en ligera ascensión.

Una etapa que seguro depararía un espectáculo digno de ver.