PAISAJE (6/10): El primer tramo de bosque es interesante. Gran vista desde la cima.
TRAFICO (5/10): Es más improbable encontrarse con coches según vayamos ganando altura.
ASFALTO (9/10): Carretera en perfecto estado, menos la parte final, para acceder al pico habrá que sortear zonas en estado deplorable.
Esta altimetría está conformada por una sucesión de diferentes ascensiones combinadas buscando la mayor exigencia posible. Comienza con la primera parte de la subida al Santuario del Viso, que fue meta en una Vuelta a Asturias hace muchos años. Sin duda estos primeros kilómetros, a la salida de Salas son los más exigentes.
Una vez en el desvivo hacia el santuario y el campo de tiro, nosotros seguiríamos rectos por una zona de repechos hasta llegar a un par de cruces donde tomaremos primero dirección La Peña y luego Las Gallinas y radar meteorológico. En este tramo encontramos una zona de horquillas de gran pendiente que vuelven a encender nuestras piernas, aunque a continuación entraremos en una sección más cómoda, donde iremos dejando al lado los desvíos a Bustoto, Mallecia y Buscabrero antes de encarar la parte final de la ascensión: Pico Aguión.
Se llega a un cruce donde a la izquierda se accede a molinos por pista de tierra, de frente un corto tramo de hormigón por donde llegamos a la pista de Sierra de Curiscao, y a la derecha, claramente marcado por la bola del radar nuestra cima final. Lamentablemente, desde aquí el asfalto ha sufrido mucho, desapareciendo prácticamente en su totalidad en los metros finales.
Pero hemos querido mantener este punto como destino como homenaje a Rafa Goyanes, pionero de las altimetrías en España. En la cima es recordado con un cartel de nuestro amigo Buru, que honra su legado.