La primera jornada es un intento de jornada con cotas, pero de bastante bajo nivel en cuanto a su dureza, quedando todo para la ascensión final, por lo que nuestros favoritos son Alapfilippe y Van der Poel.
Repetición casi del día anterior con una subida final un poco más exigente, por lo que la resolución será muy similar, con idénticos protagonistas.
En la tercera jornada debería llegar el primer sprint en plano, curiosamente a escasos kilómetros de la meta del día anterior. Nosotros apostamos por Arnaud Demare o Caleb ewan.
Para no perder las buenas costumbres, una nueva etapa llanísima, con el único interés de los kilómetros finales. Los sprinters volverán a destacar.
Para salir del tedio, los organizadores han propuesto una crono, llana y poco técnica, donde los favoritos menos escaladores deberán abrir distancias. Se espera en cabeza a Roglic, Thomas y Porte.
Como se ha comentado antes, la crono sirve para que no se acumulen etapas soporíferas una tras otra, como la de sexto día. Ya sabemos el plan, fuga consentida y sprint final tras no más de cuatro horas de esfuerzo.
Al séptimo día aparecen algunos puertos de interés, en una jornada larguísima, pero que consume 150 kilómetros por terreno llano. Sólo los cien kilómetros finales pueden dar juego, con varias ascensiones interesantes, sobre todo la penúltima, Signal d’Uchon, con un tramo final con puntas del 18%. Los cazaetapas habituales tipo Lutsenko, Higuita o Hirschi estarán en la pomada.
La carrera se introduce en los Alpes con una llegada que se ha repetido últimamente en Le Grand Bornard, tras Romme y Colombiere, añadiendo antes Mont-Saxonnex, aunque si hubieran incluido también Saleve no hubiera estado mal. Sin duda los grandes candidatos a la victoria final, como Roglic o Pogacar estarán en la decisión final sobre el vencedor del día.
Se cierra el corto transitar alpino con la llegada que se debía a Tignes, con el problema de hacerlo por el norte, lo que propicia que pese al duro paso por Pre y Roselend, la subida final sea ideal para controla por los grandes equipos y todo quede para un vallazo. Quizás añadiendo algún paso un poco más complicado en los kilómetros finales como Montalbert hubiera cambiado mínimamente el resultado. Prevemos una llegada casi al sprint, cualquiera de los favoritos, principales o secundarios, puede llevarse la victoria del día.
