El español se exhibe en Tirreno, pero el colombiano le supera en la crono, un pequeño hecho que aúpa las opciones del escalador de Movistar y le quita el miedo ante el pinteño, teóricamente superior en esta disciplina. Un duelo que no veremos en el Tour, pero que sí podremos ver en la Vuelta. Si el líder de Saxo Bank no es mejor en las cronos, nos vamos a divertir con este duelo soñado.
Son los dos escaladores que actualmente marcan las carreras. Contador es el considerado mejor ciclista para rondas de tres semanas, pese a su bajón de 2013, donde pese a todo fue cuarto en el Tour y estuvo a un paso del tercer peldaño del podio. Completo, muy explosivo en sus arrancadas, destaca por su casta y por no darse por vencido en ningún momento, inclusive cuando su estado de forma no es el mejor del pelotón.
Sus grandes gestas de campeón meten miedo a sus rivales, que parecía le habían perdido el respeto últimamente. Empequeñecido, otros habían acaparado sus titulares, como Froome, Nibali o el propio Quintana.
El pequeño escalador de Tunja ha irrumpido con fuerza y con razón. Desde que ganase con solvencia la Vuelta a Murcia de 2012 no ha dejado de crecer. Tanto que fue el cuarto hombre más fuerte de la Vuelta a España de aquel año en la alta montaña. De ahí a las victorias en País Vasco y Ruta del Sur, así como el podio en el Tour, lo que le ha lanzado al estrellato absoluto.
Sin duda, es el escalador de moda, al que todos quieren ver en acción. Esto se debe a su valentía, a la forma de correr tan espectacular que tiene. En Tirreno-Adriático lo hemos visto. El ataque que fraguó fue el de Contador, pero el que abrió la caja de los truenos fue él, aunque después no pudiese (o quisiese) seguir el ritmo del español.
Quintana fue segundo y con mucho mérito, puesto que resistió en la crono por encima, incluso, del de Tinkoff-Saxo. Un buen rendimiento en una disciplina que no le es extraña del todo y en la que rinde a buen nivel, sin ser ni mucho menos un especialista. Si algún día cruzan caminos, nadie debe pensar que el ganador de siete grandes rondas es mucho mejor en la prueba individual contra el reloj. Porque se llevaría una sorpresa…
