Corría el verano de 2007 cuando, durante una etapa de la Vuelta a Alemania, Rigoberto Urán (Omega Pharma-Quick Step) sufría una brutal caída en un descenso mientras luchaba por la victoria. El pronóstico, con los dos codos fracturados y la muñeca rota, frenaba la progresión de un chaval de 20 años que comenzaba a sonar en el ciclismo…