Ninguno. Se trata de una carrera en un modelo absolutamente anticuado, sin ningún sentido práctico ni fórmula para ver un buen espectáculo. En un contexto en el que había cuatro grandes equipos españoles (por ejemplo, Vitalicio, Banesto, ONCE y Kelme en la recta final de los ’90) sí había lucha, incertidumbre. En este momento, la…