Todo el mundo no puede estar presente en la gran cita del año por diferentes motivos, en esta ocasión las bajas serán numerosas.
Destaca sobre todas Thibaut Pinot, que arrastra una lesión de espalda que merma su rendimiento, de hecho esta temporada en lo poco que ha competido no se le ha visto nada bien y por tanto su equipo el Groupama-FDJ decide no alinearlo. Un caso curioso por inentendible es el de Marc Padun, joven corredor Ucraniano del Bahrain con unas sensaciones increíbles en Dauphine, ganando dos etapas de montañas, su ausencia ha disparado un gran número de rumores.
Otro caso destacable es el de Sam Bennett, uno de los mejores sprinters, no formará parte del Quick Step, baja oficialmente por molestias en la rodilla, se comentaban también desacuerdos con el director Lefrevre y un cambio de equipo a final de la temporada.
La estructura de Ineos tiene tantísimo potencial que no dan los números y hay corredores que no caben. Como Adam Yates, que podría ser líder en casi cualquier equipo, Iván Ramiro Sosa o los potentes Filippo Ganna y Tom Pidcock, centrados en los juegos Olímpicos, el primero viniendo del Giro y preparando las modalidades de crono y pista, el segundo con una reciente lesión en la clavícula y con la mirada puesta en el ciclismo de montaña, que nos puede dejar un duelo espectacular contra Van der Poel.
Otras bajas a tener en cuenta son Tim Wellens en Lotto, siempre combativo con problemas de salud; Alexander Kristoff en UAE, veterano sprinter en baja forma y que aparentemente abandonará el equipo y en último lugar el alemán de Bora Max Schachmann, en buena forma siendo campeón nacional, ausencia de la que se desconocen los motivos.
Tampoco estará Fabio Aru, corredor de Qhubecka. En otros tiempos candidato a todo en las grandes Vueltas ha sufrido estos años una involución llamativa debido a las lesiones y es incapaz de recuperar un buen nivel competitivo, además dentro de un equipo que no presenta un líder claro.