Inauguramos este grupo especial con Julián Alaphilippe, actual campeón del mundo, imprevisible en sus actuaciones, capaz de pelear por etapas, ganar el maillot de la montaña o incluso poner en serios aprietos la disputa por el maillot amarillo. En esta ocasión parece que su papel será la disputa por las victorias de etapa ya que no cuenta con un gran equipo que le arrope en la montaña y tiene puesto un objetivo claro en los juegos Olímpicos.
El segundo nombre es Alejandro Valverde, con 41 años, en el que parecía su último año hay ciertas esperanzas en que continúe otra temporada. Su rol debe de ser estar liberado por el equipo y no trabajar como en otras ocasiones, también con la mirada puesta en los juegos Olímpicos, el objetivo aquí es el de pelear por etapas.
Mathieu Van der Poel, uno de los nombres que apasiona al público, allí donde va da espectáculo, se prevé que alguna de sus arrancadas se lleve a algún favorito por delante provocando estragos, también con la mirada puesta en los juegos Olímpicos, pero en la prueba de ciclismo de montaña, la lógica nos dice que no llegará a París.
Wout Van Aert, el ciclista más versátil del pelotón, capaz de escalar, ganar sprints y contrarrelojs a los mayores especialistas y triunfar en clásicas de cualquier tipo. Concentrado un tiempo, reapareció en los nacionales de Bélgica y llega aquí como campeón nacional con el característico maillot, en la primera parte de la temporada destacó allá donde estuvo presente por lo que este es otro nombre muy a tener en cuenta.
Chris Froome, citado pero no por aspectos muy positivos. Cuatro veces ganador de la prueba, para hacernos idea de que corredor hablamos, tristemente desde 2019, no es ni una sombra de lo que fue, desde sus problemas con un positivo y una grave caída en el reconocimiento en una crono del Dauphine. Fichado esta temporada por Israel como estrella, con una de las fichas más altas del pelotón, siendo realistas poco o nada se debería esperar aquí de él.