El danés como vencedor de las dos últimas ediciones merece ser nombrado en primer lugar. Sin embargo llega con la gran duda por no haber competido en casi 3 meses debido a una caída en Itzulia que le provocó varias lesiones. Además, el equipo Visma en el que esta enrolado este año no acaba de ser el de otras ocasiones, pues ha contado con la mala suerte con un Wout Van Aert, que también llega falto de ritmo de competición, lastrado por otra grave caída sufrida a finales de Marzo. Tampoco estará Sepp Kuss, otro lugarteniente con galones que iba a ser de la partida y que finalmente es baja aquejado de COVID. Como parte positiva para el equipo es el paso adelante de Matteo Jorgenson con el triunfo final en Paris-Niza, segundo puesto en Dauphiné y realizando buenos papeles en clásicas. Un gran atractivo de este Tour es ver hasta dónde llegará y que actitud toma el equipo en el caso de que en los primeros días se vea que Vingegaard no esté a la altura de pelear por el triplete. Otro gregario será el sólido Wilco Kelderman y completan con rodadores como Jan Tratnik, Cristophe Laporte y Tiesj Benoot.
