Tercer nombre propio de la lista, puede ser esta su gran ocasión. Una caída con múltiples lesiones le apartó del Giro de Italia, desde entonces casi no ha competido, aunque recientemente ha vuelto con una aparente buena forma física y proclamándose ganador de la Vuelta a Burgos, si bien es cierto que sin excesivo brillo. Tendrá a su servicio un tremendo Bahrain-Merida, con Damiano Caruso ,segundo clasificado del pasado Giro; el ucraniano Mark Padun, ganador de dos etapas de montaña en Dauphine y una ausencia inentendible en el Tour; el suizo polivalente Gino Mäder; Wouter Poels, escalador contrastado; Jack Haig, otro corredor sólido que suele optar a top-10 y en el Tour abandonó a las primeras de cambio por caída cuando empezó bien situado; completa el bloque el esloveno Jan Tratnik, otro corredor potente que trabajará en el llano y tiene una opción de jugar buen papel el primer día puesto que destaca en cronos cortas.
Corre también un cierto riesgo como Bernal, puesto que con un equipo tan completo un traspiés le pueda suponer el cambio de roles y que pase el liderato a un compañero. Su hándicap puede ser el salto de calidad que a veces a la hora de la verdad le impide estar con los mejores, un corredor que brinda espectáculo, eso no se le puede negar y como baza nacional tiene puestas muchas expectativas y le apuntan los focos.
