Aprovechando el día de descanso la caravana se trasladará a Cantabria para retomar la acción con una etapa que mostrará gran parte de su costa, y poco más, cuando hubiera sido posible hacer fácilmente una jornada de cotas, que podría haber dado juego tras el reposo y encajonada entre días de montaña, en uno de aquellos días en los que no debería pasar nada y se monta.
Llegará el pelotón a Asturias en la etapa 17 con la meta en alto más clásica, Lagos de Covadonga, esta vez acompañados por uno de los puertos más demandados cuando se hablaba de esta llegada, Collada Llomena, además por partida doble, aunque por la distancia entre puertos lo normal es que todo quedase para las ascensión final. Algún día habrá que probar a llegar rodeando Picos de Europa por el sur, para incrementar el desnivel previo.
Pero Lagos será un aperitivo del planto principal asturiano, el estreno por todo lo grande del Gamoniteiro, una ascensión ansiada por todos, pero que por sus complicaciones logísticas ha sido imposible hasta ahora. Además lo hará acompañado por los puertos más destacados de la zona, San Lorenzo, Cobertoria (por el lado oeste, la vertiente este formará parte de la ascensión final) y Cordal. Posiblemente el día más esperado de esta edición.
Se sale de Asturias camino de Galicia, donde este año terminará la carrera, con una etapa de transición, ideal para escapadas por su inicio accidentado, con tres puertos en los primeros sesenta kilómetros, aunque luego solo se cuentan repechos para su resolución, cuando toda la zona podía haber deparado una autentica encerrona solo tocando parte de la cercana a meta Sierra del Courel.
No obstante, puede tener algo de perdón viendo la siguiente jornada, la última oportunidad para aquellos que sepan que tienen que sacar diferencias de cara a la crono del último día. Y para ello contaran con una etapa de media montaña, una locura de subidas constantes, que guardan tramos de grandes pendientes, donde es fácil desarbolar a los equipos más controladores y abre el abanico de los atacantes, un experimento que esperemos que salga bien. Y eso que se han dejado alguna subida sin incluir, como las vertientes menos conocidas de Aloia.
Como hemos comentado, el último día esta vez no será un paseo, ya que se disputará la contrarreloj con la distancia más larga de la edición, pues solo se había usado la “cabra” el primer día en Burgos. Por tanto, esta etapa tiene aspectos positivos y negativos. Darle interés competitivo a cualquier día es bueno, siempre ha llamado la atención que el ciclismo regale el ultimo día, que en otros deportes es el día principal. Pero no haber testado a los corredores en esta modalidad hasta el último día provoca que la clasificación siempre se deba considerar provisional, que no mostrara el verdadero orden de los favoritos.
