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Un último traslado largo situara a los corredores en la zona oriental de Andalucía, en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda para empezar la tercera semana de carrera con una jornada llana que rodea Sevilla hasta alcanzar la meta en Tomares, en una llegada con algo de subida que ya se vio en 2017. Por alturas de carrera esperamos que triunfe una escapada. Al recorrido se le podría haber metido interés si se hubiese optado por transcurrir más pegado al rio Guadalquivir y sus amplias llanuras expuestas al viento.
Para terminar de visitar todas las provincias andaluzas la siguiente etapa partirá de Aracena, en Huelva, en una etapa extraña, que entra rápidamente en Badajoz, donde da un rodeo para volver casi a la frontera para ascender a la meta situada en el Monasterio de Tentudía, una subida sin especial dureza más allá de unos kilómetros finales en torno al 7%. Aunque esta ascensión está un poco separada no hubiera estado mal conocer las interesantes ascensiones que se encuentran cerca del punto de salida de la etapa.
El paso por Extremadura se traslada a la provincia de Cáceres, donde se disputara quizás una de las mejores etapas de la edición, con tres ascensiones por vertientes diferentes a la localidad de Piornal. Sería interesante la discusión sobre si la combinación elegida es la más adecuada, pues emplea la vertiente con mayores pendientes, la denominada de la Desesperá, en primer lugar dejando para el final la más tendida de Valdastillas. Ansiosos estamos de ver el resultado.
En el camino hacia Madrid se ha situado una etapa de media montaña con salida y llegada en Talavera de la Reina que incluye el paso por el puerto del Piélago, siendo una réplica del campeonato de España de 2008 pero con una vuelta menos, que no habría sentado mal, aunque la mejor opción hubiera sido incluir la subida a Segurilla cerca de meta.
La última oportunidad montañosa tendrá un formato conocido, pues emplea los puertos usuales de la sierra de Guadarrama, empezando por Navacerrada desde Cercedilla para regresar a la comunidad por Navafría, subir Canencia y repetir el dúo que muchas veces ha sido decisivo en la carrera, la última en 2015, Morcuera-Cotos, aunque a diferencia de las otras ocasiones la meta estará situada en el Puerto de Navacerrada tras el llano posterior a coronar Cotos. Otra etapa donde sería bonito conocer las opciones barajadas antes de decidirse por la etapa definitiva, donde quizás Canencia corta un poco la sucesión de puertos duros.
En esta edición se regresa al final tradicional en Madrid, esta vez con salida desde Las Rozas, por lo que se visitará alguna localidad del oeste de la capital antes de dar las consabidas vueltas al circuito de Cibeles. Con su estatua se coronará al campeón.
