VUELTA A ESPAÑA 2023: PRIMERA SEMANA

En un claro ejemplo de la pujanza de la carrera, la salida de esta edición se producirá en Barcelona. En unos tiempos convulsos como los actuales, que la ciudad condal sea el punto de partida de la ronda española muestra, como poco, la capacidad de negociación de la organización capitaneada por Javier Guillen. El trazado en sí corresponde a una contrarreloj por equipos que roza los quince kilómetros, con inicio en la playa de la Barceloneta y final, tras recorrer algunas de las principales avenidas de la ciudad, en Montjuic, pero en la parte baja.

Aclaramos este dato pues al día siguiente también la etapa acabara en Montjuic pero más arriba, junto al estadio olímpico, tras una jornada que partirá de Mataró para recorrer la provincia, con apenas dos subidas puntuables y sin aprovechar las montañas que rodean a la ciudad para hacer un recorrido más interesante. Al menos, como decimos, el final incluye un circuito similar al que emplea la Volta, con la subida al castillo como punto culminante, lo que propiciará unos bonitos kilómetros finales.

Como ya es tradición en la carrera, el primer final en alto llega muy pronto, en este caso al tercer día, con una visita a Andorra eligiendo para la ocasión el final en Arinsal, con paso previo por el Col de Ordino. Se podría endurecer, claro, ahí mismo esta Beixalís, pero tampoco es necesario tan pronto y hasta puede ser contraproducente.

Tras unos días iniciales que pueden ser movidos, cierta tranquilidad debería llegar camino de Tarragona, en un trazado casi siempre en descenso, menos dos terceras cómodos. La zona tampoco es conocida por su viento y el final es por carretera buena por lo que el esprín en el Paseo de San Antonio es lo más probable.

La siguiente etapa repite el patrón, saliendo de una zona alta, Morella en este caso, para terminar junto al mar, en Burriana. Se cambian los dos terceras por un segunda como es el Collado de la Ibola y pocas diferencias más encontramos, pues también los kilómetros finales son cómodos en cuanto a las carreteras que se transitan (podían no haberlo sido) antes de llegar a la zona de playa de Burriana.

En La Vuelta no se conciben muchos días sin una llegada en alto por lo que se vuelve a visitar el Observatorio Astrofísico de Javalambre, situado en el Pico del Buitre. Atención a esta etapa pues la subida final es muy exigente, como podéis ver en el reportaje con su altimetría que publicamos en la revista. La etapa no esta dura como nuestra propuesta pero es una zona donde se suma desnivel casi sin querer, por lo que el castigo con el que llegarán a la ascensión final puede provocar importantes diferencias.

Al día siguiente volvemos al bucle de etapas trazadas al revés de lo que querrían aquellos que buscan que haya intensidad todos los días, pues de nuevo se empieza en la zona montañosa de la provincia, en este caso Valencia, para terminar en la costa. En este caso no hay puertos intermedios y el tramo plano es más largo. Como tampoco se sale a carreteras muy secundarias, es difícil que el viento pueda hacer de las suyas, siendo la llegada masiva lo más probable.

Para el fin de semana regresa un clásico como el Xorret de Catí, con un trazado previo bastante atractivo para las posibilidades de la zona pero sin duda será en las rampas del puerto final y en su rápido descenso hasta meta donde se decida todo.

La primera semana se cierra con una etapa en Murcia, desde Cartagena a Caravaca de la Cruz, aunque no terminando en la localidad, si no en La Barquilla, aunque la carrera lo ha denominado como Collado de la Cruz de Caravaca. El recorrido previo no tiene mucha dureza previa salvo el paso por el conocido como puerto de La Perdiz, que corresponde con media subida al Collado Bermejo.