El reloj de arena apura sus últimos granos antes de que el próximo domingo se cierre el mes de junio con un reto cicloturista de tronío y de exigencia física con mayúsculas: la novena edición de la Gran Fondo Sierra de Estrella en nuestra vecina y amada Portugal.
En esta ocasión, será la población de Seia, perteneciente al distrito de Guarda, la que dará el corte de cintas y punto de retorno a una caravana multicolor que sobrepasará el millar de unidades procedentes de rincones tan lejanos geográficamente como Colombia, Brasil o incluso Japón. En el listado de inscritos y salvo sorpresas de última hora, lucirá el dorsal nº 1, el vencedor de la edición anterior, el ingeniero leonés y preparador físico deportivo leonés (E.A.R.A) David Mayo Vivas. Una verdadera bestia parda, vencedor este año de prólogo bajo Nalón en Asturias o la I cronoescalada al Puerto de Peña Negra, con la que conversamos recientemente y que será sin duda, una de las principales estrelas (estrellas) de la cita portuguesa. Lucirá los colores del equipo Love Titles sport cycling team y se tomará el evento como preparación para la reina cicloturista alpina, el domingo siguiente, la Maratona de los Dolomitas italiana, la semana siguiente.
Camino del cielo portugués a pedales en un entorno natural idílico
Bajo la dirección del Club Stream Plan Chronos y del amigo Miguel Ganchinho, un año más los amantes de las emociones fuertes y de los desafíos físicos mayúsculos, se darán cita este próximo domingo 30 de junio en la localidad de Seia (Beira Alta), un municipio de casi 7.000 habitantes, en las faldas de la sierra de la Estrella y con su cima de Torre como máxima elevación de la Portugal peninsular (1.993 metros).
En Seia, como reclamos turísticos podemos visitar su curioso Museo de Brinquedo, con juguetes curiosísimos, el Museo de la Electricidad o el Museo do Pão (Pan), muy interesante para niños pequeños, donde tienen un recorrido con marionetas de duendes haciendo pan y donde pueden incluso jugar a amasar ellos mismos el pan.
Dos opciones en el duro y suculento menú de la gran fondo
En el menú de la prueba, habrá doble opción, con idéntico final. En la opción Gran Fondo, el pelotón tendrá que lidiar con un trazado de 174 kilómetros, seis puertos y 4.600 metros de desnivel. Palabras serias y que infunden un miedo en las piernas y entrañas considerables. El primer escollo, con apenas seis kilómetros en las piernas, será el Alto de la Portela de Arao, 13 kilómetros de ascenso que pondrá en jaque a todos. Casi seguido llegará el incómodo ascenso de 4 kilómetros a la Portela de Selada (Km 26). Terreno quebrado camino de Pedras Lavadas, tercera cota del día y donde se disfrutará de un largo descenso camino de Vide, donde dará inicio el largo ascenso de 21 kilómetros hasta la cima de Lagoa Comprida (Km 81, 1650 metros s.n.m). A soltar piernas camino de Sabugueiro, donde arranca la subida de Penhas Douradas previo descenso a Manteigas, donde arranca el coloso Torre. Un verdadero toro de miura de 19 kilómetros al 6.2% y tramos por encima de dos dígitos. Si no hemos sido corneados de manera letal y llegamos vivos y a pedales, será el momento para el flash fotográfico y regocijo personal en el arco donde estará situado el punto de cronometraje. Desde la cima solo restará un largo descenso de 30 kilómetros camino de Seia, punto de origen del evento.
Los que no deseen o sus mimbres físicas les deje en ello, tendrán su opción de Medio Fondo, que a lo largo de 97 kilómetros y unos 2.700 metros de desnivel acumulado, les conducirá desde Seia camino del alto de Sto. Estevao-Penhas Douradas (Doradas), a 1.625 metros antes de un largo descenso hasta Manteigas, donde arrancarán esos 19 kilómetros al 6.2% hasta el cielo de Torre y dejar legado fotográfico antes de descender a Seia y disfrutar del almorço (almuerzo) final comentando las distintas experiencias vividas y/o sufridas.
Gracias a la gentileza de Miguel Ganchinho, del Comité Organizador, Planeta Ciclismo tendrá el placer de vivir y sufrir el próximo 30 de junio una cita de altas esferas cicloturistas con el reto de alcanzar en su corcel metálico el techo asfaltado de la Portugal peninsular, Torre, a 1.993 metros de altitud.
Rampas del 11-12% en la parte final del ascenso a Torre
Seia les aguarda y allí estaremos para contárselo.
Para más información: gfserradaestrela@clubechronos.com
Texto: Alejandro Villalobos
Fotos: Organización Streamplan Chronos