Al igual que en la presente edición del Giro de Italia, hace diez años los ciclistas de la Corsa Rosa también tuvieron su punto de partida en la isla de Cerdeña. La localidad de Caprera daba la bienvenida a la carrera italiana con una cronometrada por equipos cuya victoria fue para el conjunto Liquigas, escuadra donde a su vez militaba el que fue vencedor de la clasificación final, el siempre rodeado de polémica Danilo Di Luca. Pero en esta ocasión nos vamos a detener a recordar al corredor que hizo segundo en aquel Giro de 2007, un joven luxemburgués hasta entonces completamente desconocido para el gran público, Andy Schleck. Con tan solo 21 años, este ciclista del conjunto CSC de Bjarne Rijs, era tan sólo conocido por ser hermano de Frank Schleck, el cual la temporada anterior había resultado vencedor de la etapa del Tour de Francia que finalizaba en Alpe d`Huez, además de triunfar en la Amstel Gold Race.
Pocos corredores en la historia han firmado un debut en las grandes vueltas como lo hizo el pequeño de los hermanos Schleck. Lo que a priori destacaba como una sorpresa y un buen papel de cara a la clasificación de los jóvenes, fue tornando en una sólida defensa del podio en las etapas cruciales de la carrera. En la primera cita montañosa de aquella Corsa Rosa con final en Montevergine di Mercogliano el bisoño ciclista de Luxemburgo ya daba muestras de su calidad finalizando en una interesante cuarta posición. Con la llegada a la preciosa ciudad de Briançon, en la decimosegunda etapa, la maglia rosa se instalaba en la espalda de Danilo Di Luca hasta la jornada final, siendo Schleck el único que pudo seguir al corredor de Liquigas en los momentos más determinantes de la etapa. Con 21 años Andy entraba por la puerta grande en la élite del ciclismo, plantando cara a los mejores ciclistas italianos del momento en la carrera de casa. Dos días antes en la ascensión a Nostra Signora Della Guardia incluso se permitió la licencia de lanzar un ataque para mover la carrera ante el asombro de veteranos como Simoni o Savoldelli. Según iban pasando las etapas el corredor del CSC se iba consolidando en el podio y sus rivales ya eran conscientes de que iba a ser difícil desbancar al espigado luxemburgués de los puestos de honor. Las Tres Cimas de Lavaredo y el temible Zoncolan además de la cronometrada en Verona eran los puntos clave de la parte final de la carrera, y en las tres ocasiones Andy Schleck estuvo a la altura de los grandes, principalmente en la ascensión al Monte Zoncolan donde entró en tercera posición, por delante incluso del líder Danilo Di Luca. Con una etapa totalmente plana en Milán acabó ese Giro de Italia 2007, en el segundo escalón del podio definitivo Andy Schleck, el futuro del ciclismo llevaba su nombre, había nacido una estrella y todo el mundo se hacía le pregunta de hasta dónde podía llegar. Pocos meses después aparecía en la portada de la prestigiosa revista Procycling, el titular “The Next Lance” con la foto del corredor de Luxemburgo en referencia al posible heredero de Lance Armstrong, por entonces idolatrado al máximo en el mundo del ciclismo y del deporte en general.
Andy Schleck obtuvo victorias de gran prestigio, entre ellas un Tour de Francia, 2010, adjudicado tras la descalificación de Alberto Contador, o una Lieja-Bastoña-Lieja. Algunos de sus duelos en montaña con el propio Contador y otros grandes corredores de la época son fácilmente recordados, al igual que aquella etapa con final en el Galibier vencida magistralmente en 2011. Sin embargo todas las expectativas puestas en aquel joven que deslumbró en aquella edición de la Corsa Rosa, se fueron diluyendo cual azucarillo y tras ver que los buenos resultados le iban siendo esquivos además de varias lesiones de cierta gravedad, Andy Schleck decide su pronta retirada en 2014 cuando tan solo contaba con 29 años, edad de comienzo de la plenitud en la élite para algunos corredores en estos tiempos.
ALBERTO DÍAZ CABALLERO
