BIZARRO CICLISTA

Fuiste un gran aficionado al ciclismo, en gran parte por mi culpa, lo reconozco. En gran pmedida, porque nos tocó vivir la era pre internet, de pocos canales en la televisión, ciclismo en papel y eso era otra liga.

Ciclismo que veíamos en la TF-1 gala, sin tener ni pajolera idea de lo que decían esos comentaristas que no paraban de gritar. Ciclismo que nos entró en vena aquel verano de 1992, cuando nos trajeron el Grand Depart del Tour de Francia, a la puerta de nuestra casa en Donostia.

Ciclismo que te toco vivir, acompañándome por todo Euskadi de carrera en carrera. Aguantando mis penurias y riéndote cada vez que atacaba de salida, para intentar colarme en la escapada del día.
Ciclismo de barro y pavés, que nos enamoró en aquella París Roubaix de Andrei Tchmil.

Ciclismo de maglia rosa, con sabor a ese Giro de Italia que tanto nos gustaba.

Ciclismo de Van der Poel Vs Van Aert, que esperábamos ver en este 2020 que está a la vuelta de la esquina.

Ciclismo que te tendré que contar desde aquí, porque nos dejaste este pasado veintisiete de diciembre.

“Máximo Rodador”, “Negro”, eran los apodos con los que cariñosamente nos dirigíamos el uno al otro, te llevas una parte de mí y me dejas una gran parte tuya.

Eras un entendido, te gustaba este deporte. Vibramos juntos viendo a Gilbert levantar los brazos en Roubaix, ya solo le queda la San Remo, dijimos los dos.

Ahora siempre tendré que hablar yo y se que tú estarás escuchando.
“Negro” se que estarás siempre conmigo, tranquilo yo te lo contaré todo, a mi modo, como te gustaba, con pasión.

Te quiero.

IMANOL GONZALEZ