Tiembla Fabian Cancellara, ya que el único rival capaz de aniquilarle en las clásicas vuelve a anotarse una de ellas, la Kuurne-Bruselas-Kuurne, en la que establece un nuevo récord de victorias. Pese a la encerrona del Belkin, con tres corredores en el sprint final, el belga supo imponerse al prometedor Hofland y a Vanmarcke, que completaron el podio.
La temporada de piedras se puede dar por abierta. Boonen, que ofrecía serias dudas sobre su rendimiento y su vuelta a las carreteras de máximo nivel, ha vuelto a dar en la diana en el momento más indicado. Con Cancellara aún empezando la temporada y otros como Gilbert aletargados, aunque atentos, el líder de Omega-Pharma siembra el miedo.
Sí, no es una victoria a la altura de lo que se puede esperar de él, aunque no es un mal escenario. Otras temporadas ésta ha sido la prueba en la que ha podido testar sus piernas de cara a exitosas primaveras, como ha sucedido en 2014. Veremos si se repite la historia. Al menos demuestra que, si no hay imprevistos de por medio, ha vuelto a la pelea.
Fue, además, un triunfo trabajado y difícil. Hasta tres Belkin estuvieron en el grupo cabecero para intentar derrotar al gran Tommeke, sin éxito. Aunque no esté aún al 100%, es una personalidad tan fuerte, un pedazo de historia del ciclismo, que paraliza a su alrededor. Al sprint, salvo honrosas excepciones, es casi imbatible. Más en grupos reducidos.
Ph: Pedro Ceinos
