El pasado mes de Octubre, un servidor y dos amigos (Pablo y Guillermo) nos dispusimos a recorrer el Camino de Santiago con nuestras amigas de “ruedas gordas”. No disponíamos de muchos días (las obligaciones laborales mandan), así que trazamos un plan para llegar desde Frómista hasta Santiago en 7 días.
El tramo que une Roncesvalles con el corazón de la Meseta queda pues para mejor ocasión.
Las etapas que realizamos fueron las siguientes: Frómista – Bercianos del Real Camino – Hospital de Órbigo – Molinaseca – Vega de Valcarce – Samos – Palas de Rei – Santiago. Hicimos una media de 70 Km diarios mezclando tramos de tierra y de asfalto, procurando evitar el tráfico motorizado, si bien esto no siempre es factible (tal y como ocurre en puertos como Foncebadón y O Cebreiro principalmente).
De nuestra pequeña aventura me gustaría destacar:
El excelente tiempo del que pudimos disfrutar durante la segunda semana de octubre, que nos facilitó disfrutar del Camino y que nos brindó unas vistas espectaculares desde la Cruz de Ferro y O Cebreiro. Además, en esta época el Camino no está tan masificado como en verano, pudiendo encontrar alojamiento sin problemas en los albergues.
Los repechos gallegos, de los que muy poca gente se acuerda cuando preguntas por los puntos más exigentes de la ruta, y que se hacen interminables después de superar O Cebreiro.
El buen ambiente y el compañerismo que encontramos siempre en los albergues. Así como la experiencia única que constituye recorrer el Camino de Santiago en bicicleta.
En definitiva, se trata de una experiencia muy recomendable, tanto a pie como en bicicleta, donde si además el tiempo acompaña, poco más se puede pedir.
Eduardo Sanz
