La zona Norte de la provincia de Burgos es una zona de tránsito. De la Cordillera Cantábrica y del Sistema Ibérico se pasa a la Meseta. El camino está lleno de ríos que, como el Ebro, atraviesan la zona. Los ríos horadan la tierra y forman valles que separan y aislan los Páramos. Así que para conocer ambos habrá que subir y bajar.
Nos situamos en el pequeño pueblo de Sedano, cabeza de partido del Valle de Sedano. Podremos avituallarnos aquí antes de empezar. También podemos pasear por las calles de este lugar que parece perdido en el tiempo, pues su ubicación, rodeado de montes y atravesado por dos ríos, hace que veamos un paisaje bien bonito.
La ruta parte dirección Oeste, hacia Tubilla del Agua y la N-623. Durante 10 kms avanzaremos fácilmente por una carretera estrecha y con poco tráfico. Al llegar a la carretera nacional giramos a la derecha. A pesar de su nombre, el tráfico no es excesivo, y el paisaje a cambio merece la pena. Vamos pegados a un río y encajonados de tal forma que sobre nosotros vemos montes casi verticales. Todavía seguimos con tendencia favorable hasta que lleguemos a Quintanilla-Escalada. Cruzamos por primera vez el Ebro y comenzamos a ascender. A mitad de subida giramos a la derecha dirección Pesquera de Ebro. La ascensión sigue, con rampas importantes, durante 3 kms. Coronamos y estamos en un primer páramo. Podemos asomarnos a la derecha de la carretera a ver el Cañón del Ebro. Seguiremos trayecto y llegaremos a Pesquera de Ebro. seguiremos dirección a Dobro, volviendo a cruzar el Ebro y afrontando una subida más larga. No tendrá grandes dificultades, pero sí será muy escénica, con sus curvas de herradura y su monte bajo que nos proporcionará un ambiente realmente fresco.
Llegados a Dobro giramos a la derecha y tenemos una primera visión del Páramo. Una gran extensión de tierra parda que vamos a atravesar durante 5 kms. Giramos a la derecha y buscamos otro valle. En este caso el de San Romá, que nos devolverá al frescor de los regatos y de la vegetación. Atravesamos ahora una carretera favorable, en descenso y bastante estrecha, por lo que aumentaremos la precaución.
Llegados a Salar de Bureba, donde podemos descansar brevemente, cambiaremos de carretera para buscar Poza de la Sal y comenzar la última ascensión de la jornada. El Altotero es una ascensión larga, con pendientes apreciables nada más pasar Poza de la Sal, y que lleva al Páramo. Ahora sí, el milenario paisaje de campos sembrados se abre ante nosotros, como una inmensidad solo adornada con los modernos aerogeneradores que nos acompañarán durante 20 kms. Llegados a Masa, localidad que da nombre al Páramo, giraremos a la derecha e inmediatamente cogeremos el desvío hacia Sedano. Escaparemos del páramo para volver al valle por una carreterita estrecha y favorable, rodeados de un verdor cada vez más intenso.
Cuando lleguemos a Sedano habremos completado una larga salida con 100 kms y 1400 metros de desnivel, para lo que habrá que venir preparados.
