Coppi o Bartali: ¿esta capacitado Landa para pelear por las grandes vueltas?

Volvemos a proponeros un nuevo debate, en esta ocasión vamos a hablar de Mikel Landa, el corredor alavés que muchos consideran el futuro inmediato del ciclismo español. Tras su ultima participación en el Giro de Italia ha surgido la duda sobre su capacidad para las grandes vueltas por etapas, ha destacado en la montaña, pero ya cuando estaba descartado por la caída, ¿vosotros que creeis? Votad al final de la entrada y dadnos vuestra opinión.


Qué quieren que les diga, para mí el corredor alavés ha vuelto a demostrar que es un contendiente real para triunfar en las carreras de tres semanas. Y tras su reciente actuación en el Giro, lo ha dejado aún más claro.

El haber ganado la clasificación de la  montaña y la combatividad  sólo ha sido un pequeño reconocimiento comparado con todo lo que apuntaba el hombre de Sky. Sin lugar a dudas, si no se hubiera caído en la primera semana junto a su compañero Geraint Thomas, Landa habría acabado muy arriba. Y hablamos de podio, como en 2015 donde con los colores azul celeste de Astana, terminó en tercera posición. Ese año saltó a la fama con sus dos victorias en la ronda italiana y  ese tercer cajón tras Alberto Contador y su compañero Fabio Aru.  Ese Giro, en el que muchos le conocimos por primera vez, podría haber acabado más arriba, de no ser por su deber de ayudar a un Aru que sin embargo, también se lo ha currado varias temporadas a la sombra de Vincenzo Nibali.

Con sus actuaciones en Italia y Francia del año pasado, parecía  que el Landa del podio en el Giro de 2015 fue algo pasajero. Ya fuera por problemas físicos o intestinales, jerarquía en el equipo o mala suerte, Landa no acababa de dar ese golpe en la mesa que lleva años esperando que dé. En esta temporada, su estado era una incógnita. En el Giro compartía capitanía con Thomas y ya en el día anterior a la etapa del Blockhaus, Landa que se veía con fuerzas, lo intentó para ver cómo iban los gallos de la general. Dejó su sello antes de que esa moto acabara con sus sueños y con los de su compañero galés de Sky, y tirase por tierra las opciones del equipo británico en el Giro del centenario. A punto estuvo de abandonar Landa el Giro debido a  la caída y con todo siguió en carrera peleando. La general ya estaba perdida, pero él no le perdió la cara a la carrera y siguió dejándose ver.

Landa ha demostrado en este Giro garra y clase. Sin esa mala suerte que le ha acompañado los últimos años, habría estado en disposición de pelearle el Giro al mismísimo Dumolin. Con su edad, aún 27 años, y fuerza, y viendo cómo se ha recuperado, de nuevo se postula como uno de los grandes a ocupar el trono que dejen Contador o Valverde cuando  se retiren. Mikel Landa Meana está en disposición de pelear una de las tres grandes. Sky está dolido en su orgullo. Julio es para Chris Froomey el Tour. ¿Y la Vuelta?

 Ojalá que Mike vaya. Porque creo que tiene opciones reales de ganarla.

SERGIO ANDRÉS


Nada me gustaría más que equivocarme y que Mikel Landa me dejase en mal lugar, ganando una gran vuelta o al menos peleando la victoria hasta el final, pero mis sensaciones actuales no son positivas.

Es cierto que su semana final en el Giro ha sido muy llamativa, pero como en anteriores ocasiones, se ha beneficiado de estar fuera del radar de los favoritos y eso le ha permitido moverse con libertad. Es una situación similar a la temporada 2015: en el Giro es cierto que era un gregario que demostró su potencial, pero en la Vuelta se dejo ir en la llegada a Cumbres del Sol, curiosamente ganada aquella etapa por Tom Dumoulin, y fue entonces cuando pudo buscar etapas, consiguiendo destacar en Andorra apenas un par de días después.

Mikel por ahora parece responder a ese prototipo de deportista habitual que podíamos denominar “curro romero”, días de genialidad absoluta alternados con otros que sacan de quicio a sus más fieles seguidores. Es innegable que su planta subiendo, imitando el estilo del mítico Marco Pantani, es espectacular, denotando voluntad de ataque y capacidad de marcar diferencias rápidamente, pero las grandes son otra cosa, son el premio a la regularidad, se ganan salvando los días malos, y ese, como digo, es el principal problema hasta ahora de Landa.

La caída del Giro y su actitud posterior puede ser una prueba de esto, aunque es cierto que desconocemos el estado real en que se encontraba y como le condicionaba para seguir en carrera, pero fue muy significativo que mientras su compañero Geraiont Thomas y Adam Yates rápidamente se subieron en la bici y trataron de minimizar las perdidas, el simplemente completó la etapa, perdiendo casi media hora. Es un caso extremo, cierto, pero es en situaciones extremas donde la gente puede demostrar su verdadera dimensión, y en mi opinión ese click que debe hacer la cabeza de cualquier corredor que quiera pelear por las grandes y que le transforma dándole la serenidad y la concentración necesaria para no llevarse por las emociones, malas o buenas, en pos del mejor resultado global.

Si Landa no demuestra haber dado ese paso, me cuesta darle como favorito para cualquier clasificación general, y no hemos valorado su nivel en otras disciplinas necesarias para destacar, no es un buen rodador ni contrarrelojista, toda su ventaja debería obtenerla en la montaña, pero es capaz. Pero, sin duda, el principal problema es la cabeza, seguro que nos dará grandes tardes, el corazón le llevará a ello. La mentalidad es la diferencia entre los grandes campeones y los buenos corredores, y hasta ahora, Mikel Landa no ha demostrado tenerlo.

DANIEL MATEOS


¿Puede Landa ganar una gran vuelta por etapas?

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