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COPPI O BARTALI: ¿OS GUSTARÍA QUE LOS EQUIPOS DE FUTBOL SE INVOLUCRARAN EN EL CICLISMO?

Todavía colea el último clásico de la Liga entre el Barcelona y el Real Madrid. Y no sólo por el enésimo milagro de Sergio Ramos cuando los noventa minutos arrecian y llega el tiempo de descuento…

Si algo tiene el clásico del fútbol español, es esa rivalidad añeja que durante generaciones y generaciones ha creado una tradición de merengues y culés que sobrepasa lo deportivo y lo social. Es casi una manera de pensar y de vivir. Y esos días previos y también posteriores, los medios y la afición no paran de hablar de otra cosa. El resultado muchas veces, queda en plano secundario. Esa tradición gusta y alimenta no sólo al mundo del deporte, sino al país en sí.

¿Sería posible trasladar esa tradición y rivalidad al ciclismo?

Son pocos los clubes que tienen equipos en otras disciplinas. Sobre todo, esa rivalidad se sigue viviendo y disfrutando con las secciones de baloncesto del Real Madrid y el F.C Barcelona; de hecho la entidad catalana tiene secciones en deportes como el balonmano, hockey, fútbol sala e incluso tiene equipo de atletismo. Pero no parece que el ciclismo sea un deporte por el que los clubes apuesten.

Yendo casi 30 años atrás, lo más parecido que ha habido en España a esos dos grandes equipos y extrapolándolo al ciclismo, se dio en los años noventa cuando Banesto y Once eran los dos grandes equipos españoles.

Foto cedida por Melcior Mauri
Foto cedida por Melcior Mauri

Uno era o de Banesto o de Once. O de Indurain y Perico, o de Zulle, Mauri y Jalabert.

Eran los años buenos para el ciclismo español con otros equipos como Kelme y Euskaltel que también tenían sus peñas y seguidores. ¿Quién no recuerda la marea naranja que se formaba en el Tour y en la Vuelta cuando se pasaba por los Pirineos?

Esa afición y ser de Roberto Heras, Marcos Serrano o de Fernando Escartín, o de Iván Mayo, Haimar Zubeldia o Roberto Laiseka  es encomiable y despierta en el aficionado un sentimiento de apego a unos colores.

¿Pero es posible que en todas las ciudades haya esa afición?

La respuesta es no.

Los equipos de fútbol, ya sean de Primera, o Segunda División, o incluso de una categoría inferior tienen sus peñas, sus seguidores. Personas que viajan constantemente para animar a sus jugadores.

24-07-2016 Tour De France; Tappa 21 Chantilly - Paris; 2016, Movistar; Garcia, Acosta Jose Vicente; Paris;

En ciclismo por motivos obvios, sólo contamos con Movistar y en menor medida con Caja Rural como principales equipos ciclistas. Por supuesto que hay más conjuntos de categorías inferiores que también tienen su fiel séquito de seguidores, pero no se puede comparar la cantidad de equipos de fútbol con los que hay en términos ciclistas.

No sólo no contemplo que algunos clubes de fútbol españoles intenten sacar adelante una sección de ciclismo, es que quizás los dos conjuntos que económicamente pudieran hacerlo, Real Madrid y Barcelona, no creo que apostarían por un deporte tan globalizado en el que los puntos de los ciclistas son clave para que una formación siga adelante. Por ejemplo hay equipos como el Athletic de Bilbao que sólo cuentan con jugadores nacidos en el Norte de España. Una filosofía muy parecida a la que usó Euskaltel Euskadi con bastante éxito y que en 2013, tuvo que cambiar, fichando a ciclistas no nacidos en el País Vasco o fuera de España, buscando puntos de corredores foráneos para que la formación naranja siguiera adelante.

En definitiva, creo que aquí somos y seremos de corredores y que simpatizamos con equipos, que no tienen por qué ser españoles. Uno es de Valverde, o de Sagan. De Contador o de Froome. Pero ser de un equipo ciclista al modo en que uno es y apoya a un equipo de fútbol…no lo veo.

SERGIO ANDRÉS.


Voy a exponer algunos de los beneficios que generaría al conjunto del ciclismo el hecho de que hubiera clubes de fútbol que apostasen por crear ligadas a ellos secciones del deporte del pedal.

De entrada, hay que recordar que en este momento, en la vecina Portugal, dos de sus clubes de fútbol más importantes, el Porto y el Sporting de Portugal, cuentan con equipos que llevan su nombre en la categoría continental de la UCI. E incluso hasta hace pocos años tuvo equipo continental el otro gran club de fútbol portugués que faltaba: el Benfica.

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En España también ha habido. El caso más conocido es el del FC Barcelona, que tuvo sección desde 1.927 hasta 1.943. En este periplo con mucha presencia, gracias sobre todo a las actuaciones de Mariano Cañardo. Más recientemente también ha tenido sección ciclista el club blaugrana, con Joan Laporta de presidente desde 2.003 hasta 2.007 y con Melcior Mauri como cabeza visible. En esta segunda época por desgracia el protagonismo no ha alcanzado cotas notables.

Foto cedida por Melcior Mauri
Foto cedida por Melcior Mauri

En San Sebastián, incluso, fue al amparo del Club Ciclista San Sebastián donde nació la sección de fútbol que luego daría origen a la actual Real Sociedad. Alrededor del antiguo estadio de Atotxa había un velódromo que posteriormente desapareció. Otros clubes también más conocidos por el fútbol tuvieron de la misma forma su versión ciclista: El Athletic FC, el Almería Sporting Club, el Club Deportivo Europa de Barcelona… Es decir: que la experiencia no es nueva. *

Tras la experiencia en la categoría continental durante la década pasada del FC Barcelona de Melcior Mauri, queda claro que los clubes que opten por esta posibilidad deben apostar muy fuerte por ello. Si no, su presencia en el ciclismo queda en algo muy testimonial, con escaso alcance mediático. Es decir: su objetivo debe ser alcanzar el World Tour.

Una vinculación entre un club de fútbol económicamente poderoso y con gran seguimiento mediático (en España tenemos varios) con una sección ciclista que compitiese con esos colores y ese nombre en las carreras más importantes, arrastraría más seguimiento en los mass media de estas carreras. Tras esto, las audiencias televisivas, la publicidad, los patrocinadores…. El efecto dominó que arrastra. La empresa de ropa deportiva Kappa ya creó en la década de los noventa diseños vinculados a Real Betis, FC Barcelona, Athletic Club…

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Otra posibilidad asemejada a las de los clubes de fútbol es la de crear estructuras ligadas a regiones. Por ejemplo, en las ediciones del Tour de Francia de la década de los cincuenta del siglo pasado ya se inscribieron equipos franceses vinculados a unas regiones determinadas. En España, los ejemplos más notables fueron el equipo de la Central Lechera Asturiana, el Comunidad Valenciana y sobre todo el Euskaltel-Euskadi. Otros intentos en Murcia, Extremadura, Andalucía… no alcanzaron ni por asomo el nivel de los anteriores. Este modelo permite que regiones que no tienen un club de fútbol muy fuerte puedan sentirse representadas en el ámbito ciclista. No obstante, sólo puede triunfar en zonas donde la afición ciclista está muy enraizada.

*Los datos históricos de este artículo están tomados del número 3 de la revista “Rota Punctatis”.

@ranbarren


¿Te gustaría que los equipos de fútbol se implicasen en el ciclismo?

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