Estancamiento, en líneas generales, podría ser la palabra que definiese las temporadas tanto de Caja Rural-Seguros RGA como del equipo continental Murias Euskadi Basque Country en este año 2.016.
Establecer las causas de ese estancamiento sería una cuestión muy complicada. Cada ciclista, cada director técnico y cada aficionado nos daría unas razones. Respecto a unas habría unanimidad pero en la gran mayoría no se llegaría a ningún acuerdo. Las ramificaciones de este debate nos llevarían ni más ni menos que a discutir sobre cómo está organizado el ciclismo profesional actual en toda su extensión.
Caja Rural-Seguros RGA realizó una magnífica temporada durante 2.015. Sin embargo durante este año ha ido a menos. Además, su reciente actuación durante la Vuelta a España ha dejado todavía peor sensación. Su momento culminante de la temporada fue cuando coincidieron a finales de abril y principios de mayo sus victorias en Turquía, Asturias y GP. Beiras. Los Gonçalves, Carthy, Bilbao y Madrazo, protagonistas de algunas de estas carreras, ya no serán de la plantilla para el próximo año por haber fichado por otros equipos. Si sumamos a estas las salidas el año pasado por ejemplo de Fraile y Txurruka, y este año la de Barbero a Movistar, nos confirman que Caja Rural-Seguros RGA se está convirtiendo para muchos ciclistas en un plantel exclusivamente de paso.
Sus fichajes de neos de su equipo filial (Zabala, Irisarri) contrastan con el reciente de Yuri Trofimov, veterano gregario de Contador últimamente en Tinkoff. A éstos se suman apuestas de futuro que no provienen de su filial como Aranburu, Dylan Page o el de Justin Oien. Toda una amalgama.
Salvo excepciones como Arroyo y Ferrari, no parece que la apuesta de Caja Rural-Seguros RGA sea estabilizarse con una plantilla reconocible para buscar triunfos allí donde se presente. Aunque sí que consigue esos triunfos, indudablemente, su plantilla dista de ser reconocible año tras año. El mercado casi exclusivamente nacional de sus patrocinadores no les hace ambicionar convertirse en World Tour. Razones totalmente comprensibles. Pero el ciclismo español echa en falta una estructura que pueda ser un contrapoder a Movistar. Ya sólo por la propia salud de nuestro ciclismo. Un equipo que tratase de tú a tú a Movistar, que fuese su competencia, sería enormemente positivo para el conjunto de nuestro ciclismo. Por ejemplo, para dar interés a las carreras españolas que no conforman el WT, que suelen padecer la tiranía totalmente lógica de Movistar debido a su evidente fortaleza. Con excepciones claro está como Carthy en Asturias o Pardilla en Burgos.
En resumen, la imagen que transmite Caja Rural-Seguros RGA es la de equipo de transición de ciclistas, de típico equipo cantera. Estructura que además va a permitir relanzarse a ciclistas de lo más variado. Tanto veteranos como Txurruka o Luis León Sánchez, como a ciclistas más desconocidos como Carthy, Justin Oien… (o en su momento el mismísimo Kwiatkowski). Equipo absolutamente imprescindible en el panorama actual pero que no aspira a convertirse en alternativa a Movistar.
Por su parte, el Euskadi Basque Country Murias nos daba la buena noticia este año de que para 2.018 se convertirá en continental profesional. Magnífica nueva sin lugar a dudas. Lo preocupante es que lo que en los despachos ha sido favorable no se pueda trasladar a lo que ha sucedido en la carretera.
Estévez consiguió en Alentejo la histórica primera victoria de esta formación. Pero no han llegado más, ni tampoco la imagen transmitida por el equipo en su conjunto respecto al año 2.015 se puede considerar que ha progresado. A falta de pruebas en España, Murias Euskadi Basque Country se está batiendo sobre todo en el calendario portugués y francés. Esta formación debe dar un salto cualitativo el año que viene sin lugar a dudas. Necesita un ciclista referente que pueda aspirar a triunfos. Ojalá lo pueda encontrar en su plantel actual. Pero si no, deberá buscar ciclistas vascos de otras formaciones capaces de asegurar ese salto cualitativo. Habrá que ver de qué presupuesto se dispone. Los directivos del equipo hablan incluso de una futura participación en el Tour. En este sentido, el objetivo de la formación está clarísimo. Es mucho más definido que en Caja Rural-Seguros RGA. No obstante, nos duele decirlo, mucho mucho deben cambiar las cosas en el tema deportivo para alcanzar esa meta.
Para el año que viene de entrada ya no dispondrán ni de Aramburu, fichado por Caja Rural-Seguros RGA, ni de Insausti, que ha fichado por Bahrein-Mérida.
La desaparición en su momento de Euskaltel hizo que la gran mayoría de esos ciclistas, algunos de gran calidad, se dispersaran. Reunir de nuevo a la mayor parte de ellos, continuar apostando por quienes hoy en día conforman la plantilla de Murias, confiar en que las nuevas hornadas sean más prometedoras…Muchas opciones y ninguna clara. Dentro del optimismo que supone el pase de la formación a profesional, hay mucho trabajo por ajustar. Ojalá salga todo bien.
@ranbarren