Desde que fuese casi vencedor de la edición de 2010, sólo ha participado en una ocasión en la ronda italiana. El toledano repitió al año siguiente, pero con un resultado agridulce, ya que eligió un mal Giro, con Contador y algunas figuras peleando la victoria. Desde entonces no ha vuelto, pero puede que el próximo mes de mayo le veamos en su carrera predilecta.
Como ya adelantáramos en esta página el pasado 15 de octubre, el equipo navarro va a solicitar una plaza en la próxima edición del Giro. En ella cuentan con el peso de hombres ya curtidos en grandes pruebas como Txurruka o Madrazo, pero también a su gran líder para las grandes, David Arroyo. No habrá que perder de vista a los portugueses, ni tampoco a los jóvenes valores que atesoran.
Pero sobre todo al de Talavera de la Reina, que tras el periodo de ostracismo que sufrió en Movistar y la no participación del equipo en 2013 en la ronda transalpina, tiene ganas de correr por unas montañas que le van como anillo al dedo. Aunque en 2010 se valió de la larga escapada que casi le da la victoria final, demostró que en el cara a cara con los grandes también sabe batallar.
Es muy regular, se conoce como nadie, aunque tiene el pero de que al ser un gran fondista, esta edición no le favorece como tantas otras, ya que es demasiado explosiva para él. De todos modos, es un gran escalador y una gran vuelta tan dura siempre le irá más que a otros ciclistas.
Caja Rural tiene en él a un seguro de vida y a un experto en pruebas de este estilo, donde ha competido hasta en catorce ocasiones a sus 33 años (34 en enero). Desde que debutara en el Tour de 2005 a las órdenes de Paco Mancebo, ha completado todas las grandes en las que ha tomado la salida, finalizando seis Tours, cuatro Vueltas y cuatro Giros, en los que su peor posición ha sido la 14ª lograda en 2011. Dos décimos puestos y un podio jalonan su palmarés en la corsa rosa.
Si las lesiones le respetan, es fácil que se encuentre entre los diez primeros al acabar el Giro más especial para el equipo verde.
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