Son muchos los que critican su forma de correr. Y con razón, no ha habido en los últimos tiempos un desperdicio tal de talento. Se ha introducido poco a poco, además, en una espiral de retiradas, lesiones y apatía que le han mantenido fuera de actualidad durante dos largas temporadas.
Justo las mismas en las que su hermano, coincidencias de la vida, ha sido sancionado por dar positivo. Tras renovar su contrato con Trek muy a la baja y tras ser una de las grandes realidades del ciclismo mundial, tiene ante sí la última oportunidad de reconducir su carrera.
Si todo sigue su curso normal, competirá más que otros años a principio de temporada y se le exigirán resultados antes del mes de julio. Se acabaron los días en los que todo se le ha permitido siendo uno de los mejor pagados.
De la desaparición de RadioShack saca una lección en claro, que el puesto no lo tiene asegurado por mucha fama que posea. A punto ha estado de quedarse fuera. La próxima vez, si se mantiene la situación y no cambia de actitud, lo tendrá difícil para seguir al igual que difícil lo tendría cualquiera de sus compañeros para continuar tras pasar dos años en blanco.
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