Tras el Giro de 2011 no se han vuelto a ver las caras frente a frente, en su mejor forma física. El italiano ha declarado durante este tiempo que desea enfrentarse y proclamar venganza por aquella aplastante derrota ante el madrileño. El Tour de 2014 volverá a unirles en un pelotón, además en el mejor escaparate del mundo.
A Nibali le gustan los retos y le queda por cumplir el deseo de batir al considerado mejor ciclista para las tres semanas de competición. Sólo lo ha logrado en la pasada Tirreno-Adriático, aunque su momento de forma era muy superior al de Contador, por lo que no se trata de un duelo directo.
Astana sabe de lo difícil del reto, por ello ha reforzado muy bien su plantilla para que el potente Saxo Bank no muestre la superioridad que demostró en 2013. Kreuziger tendrá contrarresto en Fuglsang, aspirante de por sí a un puesto entre los cinco primeros.
Veremos si la clasificación se mantiene emocionante para poderles ver pelear el uno contra el otro y disfrutar de un duelo único y casi inédito. No siempre se puede ver a dos de los mejores no sólo de la actualidad, sino de la década.
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