Desde 1988 no ha dejado de crecer este colombiano de apenas 60 kilos de peso. El ‘volcán’ recala en el BMC suizo para convertirse en esa realidad que lleva mostrando durante los últimos años. Han sido varias las demostraciones de un escalador sublime, de aquellos que dicen que rompen pelotones con su sola arrancada. El futuro es el fuego, el fuego y las cenizas provocadas por las batallas de este escurridizo ciclista.
No hay prácticamente equipo sin colombianos hoy en día. Lampre, Movistar, Sky, Omega-Pharma… ya han entendido que la década que entra es la del ciclismo tricolor. La afición que en aquel país despierta la bicicleta no desmerece la apuesta. Allá donde un colombiano tenga las piernas, allá estarán los ojos de todo un país.
Atapuma se destapó en el Tour de California. Gesink fue demasiado para él, pero estuvo cerca de sorprenderle. Ya se había hecho con una etapa del Giro del Trentino, pero tenía que codearse con los importantes. En California lo hizo, siendo el único que resistió a un holandés encendido, siendo el fuego aquella jornada con final en alto. Después le hemos podido ver haciendo buenas actuaciones, pero siempre en carreras de segundo orden. Ahora le llega la oportunidad de dar el salto a las grandes plazas.
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