La penúltima etapa del Tour 2014 será una contrarreloj con salida en Bergerac, la localidad que vio la exhibición de Indurain en 1994 y que le sirvió para sentenciar su cuarto Tour consecutivo. Será decisiva, puesto que será larga (unos 50 kilómetros) y la penúltima etapa de la edición 101. Los escaladores deberán llegar con ventaja.
Los rumores señalan que serán cinco los finales en alto (Planche des Belles Filles, Chamrousse, Risoul, Pla d’Adet y Hautacam), además de una sexta etapa con Balés cerca de meta, y tan sólo uno el número de contrarrelojes individuales. Salvo sorpresa, por supuesto. La media montaña ocupará muchas etapas, tanto en Vosgos como en el Macizo Central, pero la alta montaña tendrá mucho peso.
Se subirán algunos de los grandes mitos: Tourmalet, Izoard o Hautacam, otro de los puertos que se ascendió en 1994 y donde el pentacampeón español se exhibió para dejar atrás a todos sus rivales. De hecho, en la cima del puerto donde también ganó Javier Otxoa en su día grande en el año 2000, tendrá lugar la etapa reina. La duda es si se subirá el inédito Spandelles o si desde el Aubisque el pelotón enfilará directo hacia la ascensión final. El día 23 todos los detalles.
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