El corredor de Perugia dejó Liquigas para buscar sus propias opciones fuera del entorno de Nibali, que capitalizaba absolutamente todo movimiento dentro del equipo italiano. Con el movimiento de ‘Lo Squalo’ a Astana, la mejor opción para él pasaba por Movistar, un conjunto sólido en el que la ausencia de un líder claramente destacado hacía de él una apuesta segura.
Pero el italiano no ha tenido la suerte de su lado. Parecía que podría tener su oportunidad en el Giro como líder único, pero ni él ha podido rendir como esperaba ni el equipo ha terminado por apostar por él.
Bien podía haber pensado en permanecer en el equipo verde, pero Liquigas estaba destinado a estar demasiado capitalizado por Sagan, que había tomado el mando del antecesor de Cannondale. Eros quería medirse, buscar nuevos retos más allá de servir a otro líder. Por ello surgió la aventura española, un equipo que se ha convertido en el mejor del World Tour.
Capecchi va a sufrir todavía más el efecto Quintana, que ha irrumpido para erigirse como una figura mundial, un ente cuya ausencia fue uno de los motivos más importantes para unirse a este proyecto. Ahora toca dividir a los dos grandes líderes entre las tres grandes, por lo que las opciones de destacar en cualquiera de ellas se reducen casi a cero.
Difícil lo tiene el transalpino, que de salida sólo tendrá la posibilidad de buscar sus opciones en vueltas de una semana o clásicas. Incluso en algunas no las tendrá, ya que Valverde sigue siendo fuerte en ese terreno.
Ph: Movistar
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