, ,

Faustino Rupérez, el antecesor de Perico

Este segoviano fue profesional entre 1979 y 1985, siempre a las órdenes de Javier Mínguez en el Moliner y luego en el Zor. Como amateur, logro 20 triunfos y fue campeón de España.

Pasó a la historial vencer la Vuelta a España de 1980, pero además se le proclamó campeón de España de Ruta del año anterior tras el positivo en un control antidopaje del vencedor Isidro Juárez (Faustino fue 2º) siendo profesional. En 1981 ganó la Vuelta a Burgos y la Volta a Catalunya.

Participó en todos los Campeonatos del Mundo mientras fue profesional, siendo 4º en 1983. Venció en el Giro de Piamonte en 1982 en la Vuelta a Asturias en 1984. Además fue 4º en la Vuelta’79 en su debut, y repitió posición en la edición de 1982.

Al año siguiente de su retirada, pasó a dirigir el equipo KAS durante tres temporadas, logrando con el irlandés Sean Kelly la Vuelta’88. Rupérez es el único que ha sido capaz de ganar la Vuelta a España como corredor y como director. Además pasó a profesionales a ciclistas como Jesús Montoya o Javier Mauleón, entre otros.

Tras la desaparición del KAS, estuvo un año compartiendo con Pierre Bazzo la dirección del equipo Fagor, a continuación se incorporó al modesto Puertas Mavisa, en su segundo año de vida para sustituir al nefasto dúo Hortelano-Huélamo. En tres años (1990-1992) en la dirección del equipo toledano, hizo de él un ejemplo de combatividad sin apenas recursos, logrando una etapa en la Vuelta’90 con Cuadrado, y el Nacional en 1991 con González Salvador.

En 1994 entró en la Federación Española de Deportes para Ciegos, donde es director técnico de ciclismo en tándem, yendo a los Juegos Paralímpicos de Atlanta, Sydney y Atenas.

DANI FERNÁNDEZ

Más noticias:

Euskaltel, la historia de un pueblo que ama el ciclismo

Navidad, ¿enemiga del ciclista?

Xabier Zandio renueva por Sky

Pantano, el otro Quintana

DLC Pro Magazine nº15

¿Cuál es la imagen ciclista del año? ¡VOTA!

Voeckler, el referente de una generación

Brambila, la calidad de Lombardía

Nibali, il piccolo motore (la historia de un romántico)

Alex Dowsett, el expreso de Essex

¿Volveremos a ver al mejor Gilbert?

Lucha en el barro entre Evans y Vinokourov: Montalcino 2010

Un ciclón llamado Contador

La primera guerra Valverde – Quintana

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *