Una mala noticia para el pelotón español. Según avanza Biciciclismo, el piloto asturiano valora la posibilidad de absorber Cannondale. El conjunto italiano perdería a Sagan, que parece decidido a cambiar de equipo, y su situación en el World Tour se tambalearía, por lo que el español, que no ve con buenos ojos que su proyecto inicie en la segunda división, podría entrar como primer patrocinador de la franquicia, ya en la élite, y así poder atraer marcas con mayor implicación económica.
La idea es positiva para Alonso, que vería así paliados sus grandes peros a la hora de formar el tan ansiado equipo. Pero sería una nefasta noticia para el pelotón español, ya que pese a que la franquicia pudiese pasar a manos españolas, la nómina de corredores que mantener en el proyecto es amplia, por lo que el hueco para nuevos profesionales se reduce.
Además, muchos de los ciclistas que ahora tiene el Cannondale son jóvenes con mucha proyección. Sería imprudente deshacerse de ellos, ya que por pura estadística e historial de esta estructura (antiguo Liquigas), más de uno destacará en los próximos años. Esto también restaría puntos a apostar por jóvenes talentos españoles, ya que es seguro que una o dos figuras de renombre internacional se incorpore desde el principio, incluido alguno de la ya veterana armada española que tantos éxitos ha conseguido.
Por todo ello, pese a que la entrada en el World Tour del piloto de Ferrari debe ser celebrada, pero frena el optimismo que suponía la creación de un nuevo conjunto por parte del asturiano. Hay que entender su postura, por supuesto, ya que es mucho más atractivo y sencillo convencer a grandes marcas naciendo ya en la categoría de élite del ciclismo.
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Mucho peor hubiera sido que hubiera rescatado, y mantenido, a esa banda de vagos y malandarines en bicicleta que era el uskatel y aquí nadie dice nada, una auténtica banda-panda de vagos y malandarines (por lo menos en bicicleta) si, lo afirmo ¡y lo mantengo!