Ya hicimos referencia a la presentación del Tour de San Luis aquí: http://www.dlcmagazine.com/presentado-el-tour-de-san-luis-2015/ No obstante, hoy vamos a detenernos algo más en la cima que se estrena este año en la ronda argentina, y que tiene todos los visos de convertirse en el juez que decida la carrera.
La ascensión comienza en la localidad de El Rincón. Poco después, la organización ha puntuado un primer alto, que apenas alcanza la tercera categoría. Sin descenso, se afrontan ahora casi 3 kms al 6,7%, una primera zona exigente, donde las piernas empezarán a castigarse. Aquí quedarán los primeros damnificados, y se verá quién no puede ganar la etapa. El kilómetro siguiente es al 9% de media, y va a parar al Mirador del Sol, que ya fué final en alto en ediciones anteriores. Desde aquí la carretera suaviza durante unos quinientos metros, donde la pendiente suaviza hasta casi desaparecer.
Sin embargo, enseguida la carretera vuelve a empinarse y toma forma de auténtica carretera de montaña, plagada de curvas y contracurvas, con hasta 10 curvas de herradura en el tramo final. Durante 6 kms los ciclistas afrontaran una ascensión muy mantenida en el entorno del 8%. Sin embargo, al acercarse el final de la prueba, aumentará la pendiente, con 700 metros al 12%. Una pendiente más que exigente, con puntas hasta el 17%. Sin embargo, aun restarán 2 kms hasta la meta, situada a 2140 metros de altitud, en pleno centro de Argentina. El porcentaje de estos 2 kilómetros finales llega al 6%, y servirá para que los que hayan atacado antes aumenten sus diferencias sobre los perseguidores.
Un puerto de más de 15 kms y con una media superior al 7% es sin duda un puerto de categoría especial, comparable a míticos puertos piranaicos como Plateau de Beille. Un auténtico puertazo para decidir una carrera que tendrá otros dos finales en alto más: El alto del Amago y Potrero de los Funes. La general del Tour de San Luis quedará sentenciada en estas tres ascensiones.
