El corredor del nuevo Trek hará coincidir el inicio de la nueva temporada con el Tour Down Under. Acompañado por Jens Voigt, el luxemburgués quiere cambiar su mala etapa por una vuelta al éxito y el triunfo. Por ello no dejará más tiempo y quiere buscar buenos resultados muy pronto, antes que en otras temporadas.
Sin embargo, sus pretensiones más importantes no varían. Las clásicas de las Árdenas y el Tour son los focos más importantes de su temporada, en los que será uno de los líderes de su equipo junto a su hermano. Los dos tendrán la responsabilidad de llevar el peso de los sucesores del RadioShack, donde sólo Cancellara parece garantía de victorias.
Para ello primero debe adaptarse de nuevo a la competición, si bien ya volvió a competir en la recta final de la temporada 2013. Frank vuelve a iniciar un año en el que se juega más de lo que parece. No sólo a nivel ciclista, donde debe volver al nivel del Tour 2011, en el que finalizó tercero, sino en cuanto prestigio.
Su rendimiento, dado su positivo, queda en entre dicho, además de que los ciclistas tras una sanción de dos años han tenido un tiempo de transición hasta volver al máximo nivel. Camino de los 34 años, poco margen tiene para volver al primer plano.
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